CDMX.- En una decisión dividida, el Banco de México (Banxico) recortó su tasa de interés de referencia en 25 puntos base, a un nivel de 10.75 por ciento, en medio de un repunte sostenido de la inflación en el País y mientras el "superpeso" ha perdido impulso.
La tasa de inflación general repuntó por quinto mes consecutivo al ubicarse en 5.57 por ciento en julio, su mayor nivel en 14 meses, informó este jueves más temprano el Instituto Nacional de Estadística (Inegi).
"Los mercados financieros en México resintieron la volatilidad que presentaron los internacionales. El peso mexicano se depreció", indicó Banxico este jueves en su comunicado de política monetaria.
"En el segundo trimestre, la actividad productiva registró un bajo crecimiento, con lo que se extendió la debilidad que ha exhibido desde finales del año pasado", añadió.
A favor de la decisión votaron la Gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez, la subgobernadora Galia Borja y el subgobernador Omar Mejía. En tanto, la subgobernadora Irene Espinosa y el subgobernador Jonathan Heath se manifestaron a favor de mantenerla en 11.00 por ciento.
"La inflación general anual aumentó y se ubicó en 5.57 por ciento en julio ante el notorio incremento en el componente no subyacente, que es más volátil. La subyacente, que refleja de mejor manera la tendencia de la inflación, sumó en julio de 2024 18 meses consecutivos de reducciones. En este mes se situó en 4.05 por ciento. Su incidencia en la inflación general anual pasó de un valor máximo para este episodio inflacionario de 6.32 puntos porcentuales en noviembre de 2022 a 3.07 puntos porcentuales en julio de 2024", expresó Banxico.
"En consecuencia, las expectativas de inflación general para el cierre de 2024 se incrementaron. En cambio, las correspondientes al componente subyacente disminuyeron", agregó.
La Junta de Gobierno del Banco afirmó que consideró la naturaleza de los choques que han afectado al componente no subyacente y la previsión de que sus efectos sobre la inflación general se disipen en los siguientes trimestres.
"Tomó en cuenta la trayectoria que ha seguido el componente subyacente y que se prevé que este continúe descendiendo. Valoró que, si bien el panorama inflacionario aún amerita una postura restrictiva, la evolución que ha presentado implica que es adecuado reducir el grado de apretamiento monetario", mencionó.
"Hacia delante, prevé que el entorno inflacionario permita discutir ajustes en la tasa de referencia", anotó.
Analistas de Barclays habían señalado que Banxico había sido lento en reaccionar, posiblemente esperando a la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) y a que la inflación de servicios cediera. Se espera que la Fed recorte sus tasas en su próxima reunión en septiembre y probablemente nuevamente en diciembre.
En su reunión de finales de junio, ante la volatilidad poselectoral del peso mexicano y el repunte de la inflación en el País, el Banco de México había dejado en 11.00 por ciento su tasa clave.
En ese entonces, a favor de mantener la tasa se posicionaron Victoria Rodríguez Galia Borja, Irene Espinosa y Jonathan Heath, mientras que Omar Mejía votó por reducirla en 25 puntos base.
En marzo de este año, Banxico redujo su tasa de interés por primera vez en tres años, uniéndose finalmente a una tendencia regional de relajación monetaria, ante señales de que los precios empezaban a descender, pero luego de desacelerarse, la inflación general ha repuntado.
Especialistas de Bank of America (BofA) esperaban que Banxico dejara sin cambios su tasa de interés al observar que enfrenta un escenario bastante complejo con la inflación aún en niveles lejanos a su meta del 3 por ciento y la depreciación del peso desde la última decisión de política monetaria en julio.