Ciudad de México.- Uno de los retos en materia agroalimentaria que tendrá que enfrentar el Gobierno de Claudia Sheinbaum es revertir la dependencia a las importaciones de carne de cerdo, de acuerdo con la Organización de Porcicultores Mexicanos (Opormex).
Para el cierre de este año se estima que 50 por ciento de la oferta de esta carne provenga del extranjero, con los riesgos que esto implica, añadió.
Mientras que en 2019 del total de la proteína de cerdo disponible en México 38.3 por ciento era de importación, en 2023 esta cifra se elevó a 44.3 por ciento, con la expectativa de que al cierre de este año se llegue a un 50 por ciento, adelantó Heriberto Hernández, presidente nacional de Opormex.
"Cuando un país depende en más de 70 por ciento del exterior, queda totalmente vulnerable en muchos aspectos y nosotros estamos dependiendo del 50 por ciento de lo que nos comemos de carne de cerdo", alertó.
"Esto nos hace muy vulnerables cuando venga un problema como el que vimos con el tema de Ucrania en granos, con el trigo, que el precio se disparó a nivel global".
Para el representante de los porcicultores en México, programas de apertura comercial como el Pacic y Apecic, que buscaban frenar la inflación de productos básicos, abrieron la importación a más mercados además de Estados Unidos, en detrimento de los productores nacionales y sin dar reflejarse en los precios al consumidor final.
"En ningún momento vimos que ese esfuerzo de productores, que llegamos a mandar cerdos por debajo del costo de producción en plena pandemia, no lo vimos reflejado en los anaqueles con un bajo precio, el esfuerzo no se vio reflejado en el bolsillo de los consumidores", aseveró el presidente de los porcicultores mexicanos.
Los riesgos no solo radican en la afectación a los productores nacionales, que enfrentan competencia desleal especialmente de las importaciones estadounidenses, sino también por el reto de lograr la autosuficiencia alimentaria prometida por la nueva Presidenta.
"Seguimos perdiendo la tan anhelada soberanía alimentaria en carne de cerdo, seguimos cuesta arriba los productores nacionales por estas decisiones", explicó Hernández.
"En estados como Jalisco y Michoacán ha desaparecido el 20 por ciento de los pequeños productores".
De acuerdo con los datos de Opormex, aunque en promedio la producción nacional crece cada año entre 1.5 y 2 por ciento, debido al incremento en el consumo per cápita de 22.5 kilos anuales, esta oportunidad se ha quedado entre los importadores, los productores de alimentos cárnicos y los comercializadores finales.