Una decisión abrupta de los líderes chinos para impulsar la economía con estímulos ha producido un poderoso repunte en las acciones del país, que han registrado su mayor ganancia semanal en casi 16 años.

El índice CSI 300 de las grandes empresas chinas que cotizan en Shanghái o Shenzhen subió un 4,5 por ciento el viernes y esta semana ha subido un 15,7 por ciento.

Esta fue la mayor ganancia en una sola semana para el índice desde noviembre de 2008, cuando los precios de las acciones oscilaban violentamente con el inicio de la crisis financiera mundial.

El volátil índice Hang Seng de Hong Kong, que incluye una serie de empresas con actividades en Hong Kong y en China continental, también subió un 12,8 por ciento esta semana.

Los aumentos llevaron al índice CSI 300 de China continental a territorio positivo para el año y han hecho que las acciones de Hong Kong se disparen un 21 por ciento en 2024. Esos son grandes cambios para los mercados que han estado rezagados respecto de los de otras partes de Asia y los Estados Unidos durante más de un año.

Las fuertes ganancias en China podrían apuntalar la confianza pública, al menos temporalmente, en momentos en que la economía china enfrenta una caída generalizada de los precios, débiles ventas minoristas y un colapso del mercado inmobiliario. El gobierno ha estado tratando de reconstruir la confianza para persuadir a los consumidores y compradores de viviendas a que comiencen a gastar dinero.

El martes, los principales reguladores financieros de China anunciaron un paquete de medidas , que incluyen recortes de las tasas de interés y la exigencia de pagos iniciales más bajos para las hipotecas. Uno de los cambios entró en vigor el viernes: permitir a los bancos comerciales prestar una mayor proporción de sus activos.

Las acciones recibieron un impulso particular el martes cuando los reguladores dijeron en una conferencia de prensa que se permitiría a los bancos prestar grandes cantidades a las empresas para recomprar sus acciones, así como a los principales accionistas para comprar participaciones mayores en las empresas. Ambas medidas podrían proporcionar un mayor apoyo financiero para las compras de acciones y ayudar a elevar los precios de las acciones.

Al día siguiente, el Ministerio de Asuntos Civiles y el Ministerio de Finanzas anunciaron que se esperaba que los gobiernos locales hicieran pagos únicos a los necesitados antes del inicio de un feriado nacional de una semana de duración el martes.

“Si bien aún se desconocen el tamaño exacto y el alcance de la ayuda, marca una nueva voluntad del gobierno de proporcionar alivio directo a los muy pobres”, dijo Xinran Andy Chen, consultor económico en Beijing.

El Politburó de China, las dos docenas de hombres que lideran el gobernante Partido Comunista, se reunió el jueves y pidió más acciones para ayudar a la economía, sin proporcionar muchos detalles.

Las medidas ordenadas en la declaración del Politburó fueron formuladas de manera vaga, pero parecieron indicar una mayor inclinación a utilizar el dinero del gobierno para estabilizar los mercados financieros y la economía.

"Debemos trabajar duro para impulsar el mercado de capitales, guiar vigorosamente los fondos de mediano y largo plazo hacia el mercado y eliminar los cuellos de botella para que la seguridad social, los seguros, la gestión de patrimonio y otros fondos entren al mercado", señala el comunicado, que también pide estabilizar el mercado inmobiliario.

Los economistas están divididos sobre si China utilizará la distribución planificada de dinero a los pobres como punto de partida para un programa más amplio destinado a ampliar la red de seguridad social y aumentar el papel del gasto de consumo en la economía china. Xi Jinping, el máximo líder de China, ha expresado a lo largo de los años una considerable cautela ante el aumento de los pagos de apoyo gubernamental a los pobres.

Hace tres años advirtió que China “no debe aspirar demasiado alto ni exagerar con la seguridad social, y evitar la trampa del bienestar que genera ociosidad”.