Nueva York.- La actividad empresarial en Estados Unidos y Europa se debilitó en abril, en contraste con repuntes en Japón e India, subrayando las diversas maneras en que el aumento a los aranceles estadounidenses está afectando a las economías de todo el mundo.
El PMI Compuesto Flash Global del S&P, que mide la actividad en los sectores manufacturero y de servicios de Estados Unidos, cayó a 51.2 este mes, de 53.5 en marzo. Una lectura superior a 50 sugiere que la actividad general continuó expandiéndose, pero a su ritmo más lento en casi un año y medio.
Mientras tanto, los precios promedio subieron a su ritmo más rápido en más de un año, principalmente como resultado de los aranceles y su efecto en los precios de importación.
"Se intensificaron las presiones sobre los precios, creando un problema para un banco central que se ve sometido a una creciente presión para apuntalar una economía debilitada justo cuando la inflación parece estar a punto de aumentar", dijo Chris Williamson, economista en S&P Global Market Intelligence.
Aunque el aumento de los aranceles y la incertidumbre sobre el futuro del comercio internacional han afectado la confianza empresarial en todo el mundo, las encuestas realizadas en otras economías importantes del mundo sugieren que el impacto ha sido menos pronunciado que en los mercados financieros, que han experimentado grandes caídas en los precios de los activos desde que el Presidente Trump anunció grandes aumentos a los aranceles de importación el 2 de abril.
Al igual que en Estados Unidos, el PMI de la eurozona de 20 miembros retrocedió este mes. En contraste, las encuestas de Japón apuntaron a una recuperación del crecimiento, mientras que las de India indicaron una aceleración nueva. El país ha visto un repunte en las exportaciones a Estados Unidos en los últimos meses y está negociando su propio acuerdo con Washington después de que el Vicepresidente J. D. Vance visitó el país más poblado del mundo esta semana.
La encuesta australiana registró una ligera desaceleración, pero una expansión continua.
En el Reino Unido, la actividad disminuyó inesperadamente a pesar de que el país enfrenta aranceles más bajos que la Unión Europea. El sector manufacturero experimentó una desaceleración más pronunciada, ya que los nuevos pedidos de exportación cayeron a su nivel más bajo desde mayo del 2020, en plena pandemia mundial.
"La incertidumbre en torno a los aranceles estadounidenses y la preocupación general respecto a las perspectivas económicas habían fomentado una actitud expectante ante decisiones importantes de gasto entre los clientes", afirmó S&P Global.
Los indicadores más recientes de la actividad empresarial llegan después de que Trump impuso aranceles generalizados a las exportaciones europeas a principios de abril. Estos nuevos aranceles posteriormente se suspendieron durante 90 días, aunque los aranceles sobre algunos productos siguen vigentes. El aumento a los aranceles afecta más directamente al comercio de bienes y a las fábricas que los producen. El PMI del sector manufacturero de la eurozona, más expuesto de forma inmediata a los aranceles de Trump sobre los bienes, alcanzó su nivel más alto en más de dos años, aunque se mantuvo en terreno de contracción.
"La manufactura parece estar resistiendo mejor de lo esperado", afirmó Cyrus de la Rubia, economista titular en HCOB. "La mayoría de los fabricantes de la eurozona no está demasiado perturbados".
De hecho, el daño inmediato a la producción por la política comercial de Trump parece limitado hasta el momento, afirmó Jack Allen-Reynolds, de Capital Economics.
"Sin embargo, las empresas reportaron cierta oleada anticipada de pedidos, por lo que la producción podría verse más afectada en los próximos meses", escribió en una nota.
Hubo indicios de que las fábricas de algunos países podrían estar beneficiándose de los cambios en los aranceles, que se han centrado principalmente en China. Los fabricantes indios informaron del mayor aumento en nuevos pedidos de exportación en 15 años, indicando que algunas empresas estadounidenses podrían estar desviando sus pedidos de China para reducir sus costos.
Ha habido indicios de que a principios de año las empresas europeas elevaron la producción para satisfacer un aumento repentino en la demanda de los clientes estadounidenses ansiosos por acumular inventario antes de la imposición de aranceles, particularmente en el sector farmacéutico. Trump ha prometido aranceles a las exportaciones farmacéuticas "muy pronto", lo que ha llevado a farmacéuticas como Roche y Novartis, ambas suizas, a presentar planes para nuevas e importantes inversiones con el fin de expandir su presencia transatlántica.
Mientras tanto, las exportaciones de la Unión Europea a Estados Unidos aumentaron un 22% interanual en febrero, mostraron las cifras del organismo de estadística de la UE el miércoles, en otra señal de que los importadores estadounidenses estaban abasteciéndose de productos europeos antes del anuncio arancelario de abril. El superávit comercial de la UE con EU se amplió a 23.6 mil millones de euros (26.9 mil millones de dólares), contra los 14.8 millones de euros el año anterior.
Los aranceles están trastornando otros sectores en los que Trump ha puesto la mira. Uno de los primeros gravámenes nuevos introducidos bajo la nueva Administración fue un arancel del 25% a las importaciones automotrices, después de que el Presidente criticó a Europa por no comprar suficientes autos fabricados en Estados Unidos.
Volkswagen, el mayor fabricante automotriz de Europa y un símbolo del éxito de la Alemania de posguerra como líder mundial en manufactura, reportó este mes que no alcanzó las expectativas de ganancias en los primeros meses del año, en parte debido al impacto inicial de los aranceles. Su homólogo BMW ha calculado el costo de los aranceles sobre sus ganancias este año en más de mil millones de dólares, mientras que el fabricante de automóviles de lujo Mercedes-Benz planea trasladar su capacidad de producción fuera de Alemania a destinos más económicos como Hungría, preparándose para un segundo año de ganancias drásticamente menores.
Hay otras señales de que las empresas europeas están adoptando un enfoque cada vez más cauteloso en un contexto de fragmentación global y modificando sus planes más allá de los esfuerzos por mitigar los efectos inmediatos de los aranceles. Los planes de varias empresas de cotizar en la bolsa se han aplazado temporalmente debido a la incertidumbre, mostró un reporte de EY este mes. Entre ellos se encuentra la empresa alemana de salud Stada, que ha suspendido la oferta pública inicial que dijo tener prevista a principios de año. Stada hizo lo mismo que Klarna, la empresa sueca de tecnología financiera de compra ahora y paga después, que suspendió una oferta pública inicial prevista para abril. (Joshua Kirby y Paul Hannon / THE WALL STREET JOURNAL)