Ciudad Juárez, Chih.- El Bloque Empresarial Fronterizo (BEF), a través de su coordinador, Jesús Manuel “Thor” Salayandía, aseguró que el incremento al salario mínimo, que entró en vigor el pasado miércoles 1 de enero, pone en mayores aprietos a las empresas formales, tanto a grandes, pequeñas y medianas.
Dijo que es un costo laboral fuerte para los patrones que se termina convirtiendo en un asunto recaudatorio para el Gobierno federal, pues a los trabajadores se les restan importantes porcentajes de sus remuneraciones en impuestos, así como en cuotas para sostener al Seguro Social (IMSS).
“El 1 de enero entró ya en vigor el nuevo salario mínimo, y en la frontera norte es más alto que en el interior del país. Esas medidas nos ponen en aprietos, porque perdemos competitividad. Las Pymes van a enfrentar una compleja cuesta de enero junto con los trabajadores”, manifestó.
Sin estímulos gubernamentales
Agregó que los trabajadores deben cuidar sus empleos y ahorrar dentro de lo posible, toda vez que se prevé mayor inflación en los artículos. Anotó que aunque no son muchos los que ganan el mínimo, sí es un reto para las empresas, pues no son estimuladas desde el Gobierno con planes de apoyo.
“Todo esto vemos que va a provocar inflación, y cuando vemos todos estos costos vemos que están siendo provocados principalmente por el Gobierno, y las empresas no están siendo productivas, entonces, sí vamos a ver una cuesta de enero muy complicada, muy pronunciada”, puntualizó.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció en diciembre pasado un incremento del 12 por ciento en el salario mínimo: de 248.93 a 278.80 pesos diarios en la Zona del Salario Mínimo General, mientras que en la Zona Libre de la Frontera Norte pasó de 374.89 a 419.88 pesos diarios, de forma oficial.