Chihuahua.- Mientras que los remolques libraron el arancel del 25% al acero y aluminio aplicados por Estados Unidos a las importaciones al estar protegidos por el T-MEC, los contenedores no se “salvaron”, lo que ha derivado en la caída de envíos, sostuvo el presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) Cuauhtémoc, Arturo Olivier.
Expuso el industrial que de alrededor de 30 cargas diarias que exportaban, cada una con 12 contenedores, actualmente envían la mitad al mercado estadounidense.
Para evitar el arancel, dijo, tendría que comprarse el acero en Estados Unidos y acreditarse que fue fundido y vertido en el país vecino.
Indicó que si bien el impacto del arancel es significativo, no ha pegado como la semana pasada cuando detuvieron la exportación de la industria metalmecánica porque el impuesto del 25% afectó a todos los productos.
Mencionó que la incertidumbre sobre los aranceles generalizados continúa latente, por lo que los industriales de la región aprovechan la ventana de la pausa que dieron hasta el 2 de abril para continuar con las exportaciones.
Agregó que los empresarios necesitan empezar a planificar y tener conocimiento si el Gobierno federal contará con un plan para toda la industria metalmecánica que se dedica a la exportación, que permita paliar la situación.
El industrial planteó el que generen incentivos y aunque no estén en la franja fronteriza, que el IVA sea reducido al 8%.
El presidente de Coparmex, Jorge Treviño, señaló anteriormente que para las siderúrgicas mexicanas los aranceles resultan una afectación importante, que impactará al comercio del acero en el país.
Explicó que son muchas las empresas en México que gran parte de su producción tiene como objetivo el mercado estadounidense, de manera que en el momento de que imponen un 25% de arancel a los productos, en ese mismo porcentaje son más caros, lo que los saca del mercado.
En ese momento, dijo, esas empresas se quedan con el material, algunos específicos para el mercado estadounidense, que en el mejor de los casos podrían venderlo en México, muy probablemente perdiendo dinero, y en el mercado interno, habría una sobreoferta.
Los aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio a Estados Unidos entraron en vigor el pasado miércoles, luego de que el presidente Donald Trump prometió en febrero gravar estos dos metales y sus derivados sin excepciones, lo que incluye a Canadá y México, sus socios en el T-MEC.