Las Cruces, NM— En una decisión que marca un giro significativo en el caso del tiroteo masivo ocurrido en el Parque Young de Las Cruces, una jueza determinó el lunes 7 de abril que los cuatro jóvenes acusados por el ataque –incluyendo a tres menores de edad penal– enfrentarán cargos como adultos.
La audiencia, realizada en el Tercer Distrito Judicial, consolidó la postura de la Fiscalía del Condado de Doña Ana: la gravedad del crimen amerita un procesamiento en el sistema penal para adultos, incluso si tres de los imputados tienen 17 años o menos.
En Nuevo México se considera como adulto bajo el sistema de justicia a las personas con 18 años cumplidos.
Tomás Rivas, de 20 años; Nathan Rivas, de 17; Gustavo Puga Domínguez, también de 17; y Josiah Ontiveros, de 15, fueron formalmente acusados de tres cargos de asesinato en primer grado, así como de conspiración para cometer asesinato. Todos se declararon no culpables durante la audiencia.
El tiroteo ocurrió la noche del viernes 21 de marzo, en medio de una reunión no autorizada de autos en el Parque Young, a la que asistieron cerca de 200 personas. Según la Policía de Las Cruces, una discusión entre dos grupos escaló rápidamente hasta desatar una balacera que dejó tres personas muertas –Andrew Madrid, de 16 años; Dominick Estrada, de 18; y Jason Gómez, de 17–, además de otras 15 heridas.
“La decisión de la jueza y el trabajo del gran jurado reflejan la gravedad de los hechos y el compromiso de nuestra oficina con la justicia para las víctimas”, declaró el fiscal de Distrito Fernando Macías. Según el fiscal, los cuatro acusados tienen antecedentes penales, y tres de ellos tienen historial delictivo conjunto.
La ley de Nuevo México establece que la edad penal se alcanza a los 18 años, sin embargo, permite que los menores sean transferidos al sistema de justicia para adultos en casos graves. Este caso, uno de los episodios más violentos en la historia reciente del estado, parece cumplir con todos los criterios.
La defensa, por su parte, argumenta que se trató de un caso de defensa propia. Herman Ortiz, abogado de Gustavo Domínguez, aseguró contar con varios testigos presenciales y evidencia en video que respaldan esta versión. “Un hombre corpulento sujetó a mi cliente desde atrás en una llave de estrangulamiento. No podía respirar. Eso fue lo que desató todo”, afirmó Ortiz. También rechazó con firmeza el cargo de conspiración: “Esto fue una reacción en el momento, no un plan. La acusación es débil”, dijo.
Sin embargo, la Fiscalía sostiene que existió coordinación entre los acusados. “Cuando alguien se combina con otros para cometer un crimen, eso es conspiración”, insistió Macías.
La próxima audiencia preliminar aún no tiene fecha, pero el caso continuará con los cuatro acusados siendo procesados como adultos, lo que abre la puerta a sentencias más severas en caso de ser hallados culpables.
En un estado donde la edad penal para ser juzgado como adulto es de 18 años, el caso representa no sólo una tragedia comunitaria, sino también un debate jurídico y social de gran calado.