Lady Gaga suspendió momentáneamente su concierto del viernes en Sídney luego de que uno de sus bailarines sufriera un accidente durante el espectáculo en el Estadio Accor, como consecuencia de las condiciones climáticas adversas.

El incidente ocurrió mientras la cantante interpretaba "Garden of Eden", momento en el que los bailarines avanzaban hacia la pasarela frontal del escenario y Michael Dameski perdió el equilibrio al resbalar en la superficie mojada, deslizándose por completo fuera de la plataforma.

La caída provocó que el resto del cuerpo de baile se detuviera de inmediato, mientras Gaga corrió hacia el frente del escenario, agitando los brazos para alertar a su equipo técnico, según videos difundidos en redes sociales.

"¡Paren!", se le escucha decir a la artista antes de tomar el micrófono y pedir al público: "Un segundo".

La artista, de 39 años, descendió del escenario para verificar personalmente el estado de su bailarín: "¿Estás bien?", le preguntó directamente a Dameski, mientras el público observaba en silencio el desarrollo de la situación.

Luego de confirmar que el bailarín no había sufrido lesiones, Gaga decidió hacer una breve pausa en el espectáculo para permitir que los integrantes de su equipo cambiaran su calzado por opciones más seguras ante las condiciones resbaladizas del escenario.

Minutos después, el concierto se reanudó con normalidad, con Dameski de vuelta en escena y el público celebrando el regreso del show.

Horas más tarde, el propio bailarín recurrió a sus historias de Instagram para tranquilizar a los fans que se habían mostrado preocupados por su estado de salud.

"Estoy bien", aseguró, agradeciendo los mensajes de apoyo y compartiendo un video en el que se le ve bailando otro de los éxitos de la intérprete. "Feliz de haber podido terminar el último show del año", agregó.

El percance en Sídney es solo el episodio más reciente dentro de una serie de momentos caóticos que han acompañado las fechas finales del Mayhem Ball Tour.

A principios de esta semana, Gaga también acaparó titulares luego de que Johnson Wenn, identificado como el agresor de Ariana Grande, fuera expulsado del concierto de la cantante en el Suncorp Stadium de Brisbane, horas antes del inicio del espectáculo.

Videos difundidos en redes sociales muestran a otros asistentes abucheando al hombre de 26 años mientras el personal del estadio lo escoltaba fuera de la sección VIP.