El polémico y mediático caso entre Blake Lively y Justin Baldoni sigue dando mucho de qué hablar, pues ahora la actriz y su marido, Ryan Reynolds, solicitaron una orden de censura para silenciar al abogado de Baldoni, Bryan Freedman.
De acuerdo con The Hollywood Reporter y el portal E News, la pareja le mandó una carta al juez Lewis J. Liman, en donde explican que, prácticamente todos los días desde que Lively presentó su denuncia inicial, Freedman se ha dedicado a difamarlos.
"Ha dado entrevistas de televisión, aparecido en podcasts, emitido declaraciones escritas incendiarias y filtrado información (incluidos, sorprendentemente, documentos tan banales como las demandas de conservación de documentos a terceros) a la prensa de Hollywood y a los medios sensacionalistas", se lee en la carta.
En el texto, que se filtró a algunos medios, Lively y Reynolds señalan que Freedman está tratando de influenciar al potencial jurado del caso al controlar la narrativa de los medios, y que sus acciones son ejemplo de la campaña de intimidación que supuestamente Baldoni dirigió hacia Lively desde el set de Romper el Círculo.
La actriz demandó a Baldoni, Wayfarer Studios y la firma de relaciones públicas de crisis The Agency Group por acoso sexual y represalias; como respuesta, Baldoni contrademandó a Lively, Reynolds y su representante de relaciones públicas por difamación y extorsión, así como al New York Times (que publicó un texto extenso sobre el caso) por difamación.
Una de las principales pruebas que se mencionan en la carta es el video filtrado del detrás de cámaras de la película Romper el Círculo, publicado por Freedman y Baldoni este 21 de febrero.
"Justin Baldoni y su abogado pueden esperar que este último truco se adelante a la evidencia perjudicial en su contra, pero el video en sí es condenatorio", señaló el equipo de Lively a The Hollywood Reporter.
"El video muestra al Sr. Baldoni inclinándose repetidamente hacia la Sra. Lively, intentando besarla, besándola en la frente, frotando su cara y boca contra su cuello, dándole golpecitos en el labio con el pulgar, acariciándola, diciéndole lo bien que huele y hablándole fuera de lo común. Cada momento de esto fue improvisado por el Sr. Baldoni sin discusión o consentimiento previo, y sin ningún coordinador de intimidad presente".
Freedman, por su parte, dice que las imágenes respaldan el relato de los hechos de Baldoni y Wayfarer, que aseguran que Justin es inocente y nunca tuvo una mala comunicación con Lively.