Las gemelas Alice y Ellen Kessler, bailarinas y cantantes que iniciaron su carrera en la década de 1950 y actuaron con artistas como Fred Astaire, Frank Sinatra y Harry Belafonte, entre otros, fallecieron a los 89 años, según informó la policía alemana este martes.

De acuerdo con Page Six, la muerte ocurrió en Grünwald, un próspero suburbio de Múnich donde compartían casa. Su muerte fue reportada este lunes por el diario alemán Bild y varias agencias de noticias, sin citar fuentes.

Este martes, la policía de Múnich confirmó el fallecimiento, indicando en un comunicado que se trató de un "suicidio conjunto o asistido". En otro comunicado, la Sociedad Alemana para una Muerte Digna confirmó esta información a la Radiotelevisión Bávara.

Las gemelas Kessler aprendieron a bailar desde muy jóvenes y se unieron al ballet infantil de la Ópera de Leipzig. En 1952, cuando tenían 16 años, su familia huyó a Alemania Occidental, donde bailaron en un teatro de revista en Düsseldorf. Tres años después, fueron descubiertas por el director del cabaret Lido de París, donde despegó su carrera internacional.

En la década de los 60, las gemelas realizaron giras mundiales, se mudaron a Roma y actuaron con Astaire, Sinatra y Belafonte. Incluso rechazaron una oferta para actuar con Elvis Presley en la película Viva Las Vegas, en 1964, por temor a ser encasilladas en las cintas musicales estadounidenses.

Alice comentó antes de su cumpleaños número 80 que probablemente no habrían logrado actuar durante tanto tiempo solas. "Ser dúo solo tiene ventajas. Juntas somos más fuertes", señaló en ese momento. "Disciplina, cada día. Gratitud, siempre. Humildad, no arrogancia. Y unión. Hasta la muerte", añadió.

Las gemelas declararon al tabloide alemán Bild en abril de 2024 que deseaban ser enterradas en la misma urna, junto con las cenizas de su madre y su perro. "Eso es lo que estipulamos en nuestros testamentos", declaró Ellen Kessler al diario.

El suicidio asistido es legal en nueve países de Europa, así como en Canadá, Australia, Nueva Zelanda, Colombia, Cuba y Ecuador, según la organización sin ánimo de lucro Dignity in Dying.