Ciudad Juárez.- Una infancia en la que los golpes, insultos y humillaciones era una constante, fue narrada en la audiencia inicial contra Valeria Johana M.M., de 29 años, acusada por los delitos de privación de la libertad, maltrato infantil y omisión de cuidados en perjuicio de sus dos hijas de 7 y 9 años.

Las niñas fueron rescatadas por agentes municipales que, advirtieron, un alza en el maltrato infantil y la violencia familiar, al registrarse 87 casos de agresiones contra niñas, niños y adolescentes (NNA) dentro del hogar del primero de enero 10 de julio del presente año. 

En la audiencia inicial de la causa penal 4352/24, el Ministerio Público narró cómo las niñas fueron encadenadas por su madre, ya que ésta estaba enojada y se tenía que ir a trabajar.

La mujer llevó a las dos niñas al baño y las encadenó de los tobillos al tubo de la regadera para luego colocarles candados y retirarse del lugar junto a su hijo de 8 años, al que llevó a casa de su madre.

Se libera gracias a un video
 

La niña de 9 años fue quien tomó la cadena y caminó a la cocina donde tomó aceite para cocinar y una pinzas para las cejas y lo untó al candado que manipuló y finalmente logró abrir. La niña luego declararía que supo abrir el candado porque lo había visto en videos. 

También que el hecho de que su madre las encadenara era recurrente y que ambas hermanas dormían en el piso del baño.
Cuando la hermana mayor liberó a su hermana, le dijo que fuera a buscar a una vecina, la cual hizo la llamada al 911 y reportó que había una niña encadenada en su casa.

Los agentes municipales acudieron al lugar y se entrevistaron con la niña de 7 años, la cual les dijo que su hermana no pudo liberarse y que las cadenas le lastimaban el tobillo por estar muy apretado el candado. 

Los policías preventivos llamaron a personal de Protección Civil y finalmente llegó un oficial con unas pinzas con las cuales lograron abrir el cerrojo y liberar a la niña. 

La madre llegó a la casa marcada con el número 2052 de la calle Ignacio Aldama de la colonia Vicente Guerrero, al poniente de la ciudad y dijo que ató a las niñas porque eran muy vagas y tenía que trabajar, también estuvo de acuerdo en que los policías las aseguraran, al referirles “llévenselas” sin conflicto alguno.

Tras el arresto y el resguardo de las niñas, las cuales fueron entregadas al personal de Trabajo Social de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM) los agentes finalmente turnaron a la mujer ante el Ministerio Público a las 23:40 horas, de una intervención que inició a las 17:44 horas, del 10 de julio.

La defensa particular de la acusada, que previamente solicitó la audiencia privada lo que fue rechazada por la jueza en atención al principio de publicidad de la audiencia, pidió que fuera declarada de ilegal la detención por el tiempo que tardaron en presentar a la detenida ante la representación social. 

Sin embargo, la agente del Ministerio Público de la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) dijo que los agentes justificaron su actuación y la puesta a disposición se hizo en un tiempo razonable, por lo que declaró legal la detención y retención de la acusada.

Los señalamientos
 

Al formular la imputación, la representación social dio lectura a los testimonios de las niñas y al escucharlas la acusada movía la cabeza, molesta por los señalamientos.

“Mi mami nos pega y nos dice cosas muy feas, nos pega con las manos, nos pellizca, me da cachetadas y me pega con palos con clavos, me dice que tengo mierda en la cabeza, que soy una imbécil e hija del diablo, me pega con su mano en la espalda, en la cabeza, siempre me habla con malas palabras, ella toma mucha cerveza y siempre está enojada, ya no quiero vivir con ella”, declaró la niña, cuyas iniciales la jueza no autorizó a este medio difundir.


La niña presenta lesiones anteriores y recientes, así como daño psicológico y físico severo. La psicóloga recomendó 35 sesiones para la atención de la niña, la cual logró desencadenar a su hermana.

La más pequeña, de 7 años, fue más explícita al referir que su madre le pegaba de diversas formas en la cabeza, la espalda, las piernas, la cara y la llamaba “puta”, “pendeja”, “mierda”, que era confinada a dormir en el piso del baño, además de que las encadenaba casi a diario.

Además dijo que su hermano de 8 años también era golpeado y objeto de malos tratos como ella, por lo que agregó no querer vivir al lado de su madre, sino con su abuela materna.

Al igual que su hermana presenta lesiones anteriores y recientes. Las dos presentan moretones por todo el cuerpo. 

La psicóloga dijo que la niña presentaba trauma por el maltrato y agresiones que sufrió, así como depresión, por lo que recomendó 50 sesiones de terapia, con un costo de mil 200 pesos cada una.

Pasará 2 años en la cárcel
 

La MP solicitó la vinculación a proceso de la acusada, la cual pidió a la jueza la duplicidad del término legal para que resolviera su situación legal.

Además permanecerá en prisión preventiva por 24 meses, aún y cuando su abogado pidió que le impusieran otra medida cautelar. 

La continuación de la audiencia será el próximo miércoles.

La madre quedó en prisión preventiva, mientras que sus hijas permanecen en un albergue y piden ser enviadas con su abuela materna.