Ciudad Juárez.- Más de cuarenta casquillos, de arma corta y larga, fueron asegurados en la escena del crimen donde dos trabajadores de la construcción fueron acribillados en la colonia Anapra la tarde del miércoles, informó personal de la Fiscalía de Distrito en la Zona Norte. Los agresores, según las investigaciones, viajaban en tres camionetas.
Investigadores informaron que uno de los vehículos de la caravana de sicarios que participaron en este ataque armado fue asegurado. Hasta el cierre de esta edición, la Fiscalía no reveló la identidad del objetivo de la agresión.
Gabriela Cota, vocera de la Fiscalía, informó ayer que el miércoles 20 de noviembre a las 14:30 horas, a través del radio operador de la Agencia Estatal de Investigación, fue reportado el asesinato de dos hombres en las calles Lenguado y Pulpo, de la colonia Rancho Anapra.
En esta zona se encuentra instalado un cuartel de la Guardia Nacional y existen cámaras de videovigilancia de la Plataforma Centinela y Juárez Vigilante.
La portavoz de la Fiscalía informó que los elementos de la Policía municipal acudieron como primeros respondientes y, posteriormente, personal especializado de la Dirección de Servicios Periciales y Ciencias Forenses se encargó del procesamiento de la escena.
Los peritos observaron los cuerpos de dos hombres, no identificados, en edades de los 30-35 y 35-40 años, respectivamente. Ambos cadáveres presentan diversas lesiones por proyectil de arma de fuego, por lo que se ordenó su traslado al Servicio Médico Forense, para la práctica de la necropsia de ley.
En la escena, los peritos embalaron y aseguraron para su posterior análisis 40 casquillos de distintos calibres. También aseguraron dos vehículos: una camioneta tipo pick up modelo 2009 de la marca Dodge, línea Ram 1500, de color dorado, y otra marca Ford, línea E450, modelo 2015, color blanco con rótulos multicolor; ninguna contaba con reporte de robo.
Posteriormente, los policías localizaron abandonada una camioneta Dodge Ram, modelo 2004 de color gris, en las calles Privada Pascual Orozco y Lorenzo Ávalos, de la colonia Santa María, que presuntamente está involucrada en el ataque contra los trabajadores de la construcción.