Chihuahua.- Un estudiante de la Universidad Pedagógica Nacional del Estado de Chihuahua (UPNECH) Unidad Nuevo Casas Grandes que había sido denunciado en diversas ocasiones por violencia de género, finalmente fue detenido por violencia familiar, en perjuicio de una mujer.

Pese a que afirman que se hizo justicia por parte de las autoridades, estudiantes de la institución denunciaron que Wendy Murillo Salcido, encargada del Enlace de la Unidad de Género de la UPNECH, protegió al alumno, y mencionaron que ella misma ejerce violencia en la comunidad estudiantil.

A través de una carta, las estudiantes dijeron sentir indignación y preocupación ante la falta de interés y preparación de quien está a cargo del Enlace de la Unidad de Género, ya que no atendió diversas denuncias en contra del estudiante, que el pasado 8 de abril fue detenido por autoridades municipales por presunta violencia familiar.

“Desde el semestre pasado, varias estudiantes señalamos a un joven compañero, identificado como Arturo M.N., por actos de violencia de género. Sin embargo, nuestra denuncia fue desatendida por la encargada del Enlace de la Unidad de Género, Wendy Murillo Salcido, quien, en lugar de brindar apoyo a las víctimas, actuó protegiendo y justificando al agresor”.

“Esta falta de respuesta y protección al agresor contribuyó a que se minimizara la situación, sin tomar medidas que pudieran haber protegido a las compañeras, que habían sido víctimas previas del joven”, declaran las afectadas.

Arturo M.N. fue detenido el pasado 8 de abril de 2025 por el delito de violencia familiar, en perjuicio de una mujer.

De acuerdo con autoridades, la orden de aprehensión fue realizada en la avenida 5 de Mayo, cruce avenida Benito Juárez, colonia Centro, en Nuevo Casas Grandes.

El detenido tiene 21 años de edad y la orden de aprehensión fue liberada por el juez de primera instancia del sistema penal acusatorio del Distrito Judicial Galeana, detallaron.

“A pesar de que su detención es un paso hacia la justicia, este hecho pone de manifiesto la ineficacia de las autoridades universitarias en cuanto a perspectiva de género, pues si la Unidad de Género hubiera tomado las denuncias de las estudiantes en serio y hubiera iniciado un proceso de intervención con el agresor, se podrían haber identificado problemas de autocontrol o conductas violentas. Esto podría haber permitido no sólo prevenir mayores incidentes de violencia, sino también brindar al agresor la oportunidad de recibir orientación y apoyo psicológico o programas educativos para abordar sus conductas”, lamentaron estudiantes de la UPNECH.

Dijeron que no es la primera vez que la maestra Murillo ha ignorado las denuncias de estudiantes, y acusaron que, en un caso previo, cuando otras compañeras denunciaron a un maestro por hostigamiento sexual, la misma profesora y otra docente intentaron minimizar los testimonios y las denuncias, incluso omitieron pruebas en el expediente.

“A pesar de ello, el maestro denunciado fue finalmente condenado por hostigamiento sexual, pero esta resolución no habría sido posible si la universidad hubiera continuado manejando el caso con su desinterés y falta de acción”, detallaron.

Señalaron que Murillo ha sido reportada en diversas ocasiones por ejercer violencia contra estudiantes.

“Un ejemplo reciente ocurrió durante una rueda de prensa, en la que un grupo de estudiantes expresaban su descontento por el aumento de cuotas. En ese momento, la maestra Murillo se acercó con una actitud amenazante, tomándoles fotos y videos a los rostros de los jóvenes quienes trataron de cubrirse con pancartas”.

“La actitud de la maestra generó un ambiente de intimidación y temor entre los manifestantes. Fue sólo después de que una reportera le recordó a la Mtra. Murillo que los jóvenes tenían el derecho de manifestar sus opiniones libremente que ella se retiró. Este tipo de comportamiento es muy inapropiado para cualquier docente universitario y refleja la falta de respeto hacia los derechos de los estudiantes y su libertad de expresión”, narran en su carta.

Las denunciantes expresaron temer represalias en su contra si sus identidades son reveladas, por lo que decidieron mantener la denuncia de forma anónima.

“Pedimos a las autoridades competentes que investiguen este asunto a fondo, que tomen las medidas necesarias para garantizar un ambiente seguro para todas las personas que formamos parte de esta universidad y que se hagan responsables de los errores y omisiones cometidos en el manejo de estos casos”, concluyeron las estudiantes.