Chihuahua, Chih.- Presuntos integrantes de “La Línea” / Cártel de Juárez incursionaron ayer por la madrugada en el poblado de San Francisco de Los Salgueiro, cuna del grupo delictivo “Gente Nueva” / “Los Salgueiro”, donde habrían quemado varias casas, al parecer, en busca de líderes de dicha organización.
Esta localidad, ubicada a unos 25 kilómetros de la cabecera municipal de Guadalupe y Calvo, cuenta con apenas 86 habitantes, de acuerdo con datos del último censo poblacional del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), aunque desde diciembre del año pasado fue reportado el éxodo de varias personas debido al recrudecimiento de la disputa territorial que el Cártel de Sinaloa y “La Línea” tienen en dicho municipio.
En ese momento, El Diario documentó que habitantes del poblado huyeron por la Ciénega de Silva con rumbo a Sinaloa, ante la permanente amenaza de los grupos criminales.
El desplazamiento también ocurrió en otras comunidades aledañas como Dolores, El Carnero y El Pinito, en una zona que era conocida por estar bajo el control del grupo fundado por Noel “El Flaco” Salgueiro Nevárez desde hace décadas.
Aunque las autoridades no brindaron informes oficiales, testigos que viven en esa región confirmaron que decenas de hombres armados “tomaron” el pequeño pueblo, dejando una estela de destrozos a su paso.
También ayer pobladores del municipio de Matamoros, ubicado al sur del estado, reportaron un posible enfrentamiento. Si bien no hubo confirmación de personas sin vida, elementos del Ejército Mexicano arribaron hasta la localidad.
De acuerdo con las denuncias ciudadanas, las balaceras fueron en la cabecera y en una brecha rumbo a Ciénega de Ceniceros, donde el personal castrense implementó operativos de vigilancia para prevenir la propagación de hechos violentos, al ser este municipio otra de las zonas en disputa entre ambas organizaciones criminales.
Guadalupe y Calvo, donde surgió y creció en poder el grupo de “Gente Nueva” / “Los Salgueiro”, ha sido escenario de hechos violentos durante años; sin embargo, en los últimos han intensificado la guerra entre este grupo y diversas facciones de “La Línea” / “Cártel de Juárez”.
Entre 2020 y lo que va de 2025 han sido asesinadas cerca de 300 personas, de acuerdo con datos recopilados por el Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana (Ficosec) y archivos periodísticos.
En su momento guerrearon con “Los Salgueiro” el grupo conocido como “Los Arellanes”, provenientes de Camargo y sus operadores “Los Ramoncillos”.
Mientras que más recientemente ha figurado el nombre César Daniel Manjarrez, alias “El H2”, presunto líder del Nuevo Cártel de Ciudad Juárez en Uruachi y con vínculos familiares con otros supuestos cabecillas de la organización en los municipios de Bocoyna y Guerrero.
La inseguridad tomó niveles críticos desde finales de 2024; hacia agosto, entre el 18 y 19, vecinos de la comunidad de Dolores, ubicada a pocos kilómetros del centro operacional de Los Salgueiro, dieron a conocer a través de llamadas telefónicas y videos, que temían por su integridad física, ante el enésimo enfrentamiento entre sicarios de ambos bandos.
Para diciembre la situación empeoró con tres ataques con bombas lanzadas desde drones, primero el 24, en la comunidad de El Pinito; luego el 27 en El Carnero y el 31, en Dolores. Al siguiente día fue encontrado un cadáver colgando en el arco de bienvenida al municipio; tres días después, el 1 de enero de 2025, otros dos cuerpos fueron dejados en el mismo lugar.
En este año la pelea por la “plaza” ha dejado decenas de muertos y temor entre los habitantes, no sólo de las comunidades más alejadas, sino de la cabecera municipal, donde ya viven con mayor frecuencia balaceras y homicidios.
El 26 de enero fue asesinado del soldado Alexander Velázquez Espinoza, durante un ataque a balazos en el camino entre la cabecera municipal y el seccional de Dolores, luegar en el que una semana antes habían sido agredidos también a tiros un sacerdote católico y una funcionaria municipal, desde los cerros de San Francisco.
El día 11 de mayo fueron localizados dos hombres sin vida en la entrada al poblado; uno de ellos fue asesinado a balazos y el otro con arma blanca. En la espalda de una de las víctimas, los asesinados dejaron una alerta: "Esto les va a pasar a los que pasan datos a los Líneas. Marranos".
En julio la cantidad de ejecutados ha ido al alza, mientras que las balaceras –que llegaron a durar horas- fueron constantes a lo largo del mes, al punto que muchos comercios dejaron de operar e incluso la Presidencia Municipal paró sus actividades de manera temporal.
En algunas partes de la cabecera llegaron a tener problemas con el suministro de luz, Internet y servicio de telefonía celular.
Todo este escenario sólo generó la huida de más personas que ya no podían sostenerse económicamente o simplemente prefirieron volver hasta que la paz regresara a su pueblo.
El 22 de julio, la gobernadora, María Eugenia Campos Galván y mandos de todos los órdenes de gobierno se dieron cita en la Casa de Moneda de Guadalupe y Calvo, actualmente sede de la Casa de Cultura para establecer estrategias de seguridad y recuperar la gobernabilidad y la tranquilidad en la región.
Pese a las medidas adoptadas, el terror volvió a apoderarse del poblado a los pocos días. El viernes 26 de julio, balaceras en la zona comprendida entre el Barrio Coronado, “La Periquera” y “La Bufa” derivaron en el secuestro y posterior liberación del hijo de un exalcalde, así como en el abatimiento de tres presuntos sicarios, el hallazgo de una persona calcinada y la detención de un supuesto delincuente.