Delicias.- Lo que parecía una jornada laboral común terminó convirtiéndose en una experiencia difícil de olvidar para un chofer de 60 años de edad, al mando del autobús 215 de la línea Autotransportes Rápidos Delicias, quien en cuestión de horas enfrentó dos hechos extraordinarios.

El conductor relató que, cerca del mediodía de este sábado, mientras circulaba de Camargo hacia Ojinaga, fue interceptado por un grupo de entre 15 y 20 personas armadas, a la altura del kilómetro 73 de la carretera, varios kilómetros antes de la comunidad de La Perla.

“Se portaron hasta muy amables, llegó uno de ellos, se subió y me pidió que atravesara el autobús en la carretera y que le diera las llaves.

Nos dijo que lo disculpáramos y se fueron.

Aseguró que ni él ni los pasajeros fueron agredidos ni amedrentados, pese a lo delicado de la situación.

Posteriormente, el autobús logró continuar su trayecto hasta Ojinaga y, alrededor de las 3:30 de la tarde, emprendió el regreso hacia Camargo con otro grupo de pasajeros.

Sin embargo, la jornada aún tenía reservado otro infortunio.

A la altura del kilómetro 5 de la carretera Camargo–Jiménez, vía libre, el autobús 215 se incendió en su totalidad debido a un corto circuito.

El chofer, entre risas nerviosas, comentó que lo sucedido parecía una mala jugada del destino:

—“No fue mi día”, dijo en tono de broma, tras haber vivido dos incidentes que, aunque no dejaron heridos, quedarán grabados en su memoria.