Ciudad de México– Mientras el Gobierno federal acelera la expansión del Tren de Pasajeros en el norte del país, Chihuahua permanece ausente del nuevo mapa ferroviario.
De acuerdo con información oficial de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF) y de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transporte (SICT), hay 787 kilómetros en construcción, incluidos los tramos Ciudad de México-querétaro, Querétaro-irapuato y Saltillo-nuevo Laredo, y mil 336 kilómetros en estudios técnicos, pero ninguno dirigido a Chihuahua o al corredor fronterizo con Estados Unidos.
Los proyectos activos están concentrados en el eje centro-norte y en la ruta noreste hacia Nuevo Laredo, considerado por el Gobierno como el principal punto estratégico para movilidad de personas y mercancías. La ruta Saltillo–nuevo Laredo, que ya inició obras, es la única frontera priorizada en esta etapa de expansión.
Un vacío que pesa: ¿Por qué Chihuahua no aparece?
El análisis de documentos presupuestales, fichas públicas de inversión y planes sectoriales 20242025 muestra un patrón claro: Chihuahua no figura en ninguno de los corredores ferroviarios proyectados, ni siquiera en la fase de estudios preliminares.
La lógica federal actual privilegia tres criterios: Densidad poblacional alta, corredores logísticos con retorno económico inmediato, y Conectividad directa con Estados Unidos por la ruta más corta.
Ciudad de México– Ese modelo lleva a priorizar Ciudad de México-querétaro-bajío y Saltillo Monterrey-Nuevo Laredo. En esa ecuación, Chihuahua aparece como un ramal periférico, costoso y de baja densidad, pese a su peso estratégico en exportaciones automotrices, aeroespaciales y logística manufacturera.
La contradicción: Chihuahua es clave para EU, no para México
Paradójicamente, los datos muestran que Chihuahua es uno de los estados que más aporta al comercio bilateral con EU (más del 12% de las exportaciones nacionales de manufactura avanzada) y alberga algunos de los nodos industriales más dinámicos del país, como Juárez-el Paso, Delicias y Chihuahua capital.
Sin embargo, la infraestructura federal no refleja ese peso. La última inversión ferroviaria sustancial en la región remonta a hace más de tres décadas, cuando el sistema fue orientado casi por completo al transporte de carga privada. Mientras Nuevo Laredo, Monterrey, Saltillo y Querétaro entran en la visión nacional de movilidad, el norte profundo: Chihuahua, Sonora y Durango, permanece fuera del tablero.
¿Qué implicaría integrar a Chihuahua al sistema ferroviario de pasajeros?
Especialistas consultados por El Diario señalan que una conexión ferroviaria de pasajeros para Chihuahua “no es económicamente imposible” y requiere tres condiciones que hoy no existen: Estudio de demanda, nunca realizado en las últimas administraciones; proyecto de inversión federal con horizonte social, no sólo de rentabilidad y visión regional de movilidad, que integre Ciudad Juárez-chihuahua-delicias-parral como corredor articulado.
Un tren de pasajeros en Chihuahua, dijeron, tendría sentido si se concibe como un corredor binacional (JuárezEl Paso-las Cruces), en una zona de 2.8 millones de habitantes con flujos laborales y familiares cotidianos.
Pero ese concepto simplemente no aparece en los planes del Gobierno federal actual.
El riesgo: un país con rutas “ganadoras” y regiones desconectadas
Si el nuevo sistema ferroviario de pasajeros es consoildado sin integrar al noroeste, México podría replicar un fenómeno visto en países con corredores férreos concentrados: las regiones conectadas crecen más rápido, atraen más inversión, mientras las desconectadas pierden competitividad, turismo interno y movilidad laboral.
Para Chihuahua, eso implicaría mayor dependencia del transporte carretero, el más costoso por kilómetro; menor atractivo para nuevas inversiones de nearshoring que buscan movilidad multimodal y competencia desigual frente al corredor Monterrey-saltillo-nuevo Laredo, que recibirá infraestructura, estaciones y servicios.
¿Qué sigue?
A falta de anuncios oficiales, la ruta para que Chihuahua entre al debate pasa por que el gobierno estatal solicite estudios formales a la ARTF; que actores industriales (maquiladoras, cámaras de comercio, gobiernos municipales) exijan inclusión regional en la fase 2026–2030 y que impulsen un proyecto binacional Juárez-el Paso como caso piloto de movilidad transfronteriza.
Hasta hoy, la expansión ferroviaria avanza… pero Chihuahua mira los trenes pasar desde lejos.