Chihuahua.- La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) investiga de forma independiente a la Fiscalía General de la República (FGR) la deserción del Ejército y de la Guardia Nacional de los cuatro presuntos sicarios que atacaron a elementos federales en Villa Matamoros.

Debido a que la deserción de las Fuerzas Armadas es considerado un delito, incluso en tiempos de paz, por el Código de Justicia Militar, la Sedena podría procesar y agregar cargos a los atacantes que en medio de una confrontación causaron la muerte del coronel Juan Manuel Hernández Corral, inspector jefe del 32 Batallón de la Guardia Nacional, asentado en Jiménez, Chihuahua.

Ayer el delegado de la FGR en el estado, Ramón Ernesto Badillo, dio a conocer que los detenidos tras el enfrentamiento en la comunidad de Ciénega de Ceniceros, Matamoros, serían presentados ante el juez de control penal federal, después de que fueran determinados los cargos por los que pedirían mantenerlos presos.

Por otra parte, fuentes de la XI Región Militar a la que corresponden Chihuahua y Coahuila, aseguraron que los integrantes en algún momento de las Fuerzas Armadas, podría aplicarse otra normativa diferente a la del fuero civil, federal o estatal.

Entre las personas capturadas, quienes fueron puestas a disposición del Ministerio Público Federal (MPF) en la Subdelegación de la Fiscalía General de la República (FGR) en la capital del estado, fueron identificados como desertores de la Guardia Nacional Daniel Iván G.T., de 44 años y originario de Gómez Palacio, Durango; y Francisco Guerrero G.C., de 25, oriundo de la ciudad de Parral.

Además, fueron identificados como desertores del Ejército los presuntos atacantes identificados como Sergio Cruz D.C., de 32 años, originario de Veracruz y Brayan Armando V., de 23, de la ciudad de Parral.

De acuerdo con el Código de Justicia Militar, el delito de deserción se encuentra enmarcado entre los artículos 255 al 275 y es considerado como tal el abandono del deber que marcan las leyes y reglamentos militares; puede cometerse en tiempos de guerra o de paz.

El desertor puede ser un militar de cualquier grado, desde el soldado (tropa) hasta general (oficiales); la deserción en tiempo de paz puede cometerse en actos del servicio o fuera de actos del servicio (deserción franca).

Contempla diversas modalidades, que van desde faltar sin impedimento justificado por tres días consecutivos a las listas de diana y retreta de las fuerzas a que pertenezcan o a las dependencias de que formen parte; por abandono de plaza y deserción al extranjero, entre otras.

Por este motivo, son investigados de forma independiente por la Sedena y su estructura de justicia militar y podrían ser procesados por esta vía.

Los agresores exmilitares de la Guardia Nacional y Sedena formaron parte del grupo de 16 presuntos atacantes de un grupo de elementos de la primera corporación, durante el operativo en Matamoros que derivó en la muerte de un coronel.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles 29 de enero entre las siete y las nueve de la mañana, cuando ocurrió el enfrentamiento entre los integrantes de la Guardia Nacional y un grupo de presuntos sicarios del Cártel de Sinaloa.