Chihuahua.- El presidente interino de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), Alejandro Carrasco Talavera, informó que el miedo y el recelo de las autoridades son los principales motivos por los que las víctimas de desplazamiento forzado no interponen denuncias de manera formal.

“Respecto a datos que tengamos recientes en el tema de desplazamiento forzado, tenemos que las últimas comunidades donde se ha presentado este fenómeno es en Dolores, San Miguel, Carboneras, Calabazas y El Pinito, donde recientemente reportaron que están presentándose diversos movimientos de gente que están yéndose para otras regiones, algunos inclusive para Sinaloa”, explicó.

De igual manera dijo que ha sido difícil para las autoridades abarcar a tantas personas, sobre todo porque es un fenómeno que no está siendo coordinado por ninguna autoridad, es muy complicado.

La Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) reportó que el año pasado fueron atendidas 606 víctimas de desplazamiento forzado por la violencia en comunidades de Guadalupe y Calvo, en seis intervenciones realizadas por la instancia y otros organismos públicos.

A consecuencia de los enfrentamientos entre grupos criminales, la migración interna de personas está concentrada en esa región, que forma parte del llamado "Triángulo Dorado de las drogas" (Chihuahua, Sinaloa y Durango), en un nivel sin precedentes en la entidad.

En el informe anual 2024 que la CEDH entregó al Congreso del Estado, el organismo autónomo asegura que aborda el fenómeno de violencia asociado al desplazamiento forzado interno a través de acciones concretas, como son las visitas a los territorios afectados, realización de entrevistas con las víctimas, así como la gestión y canalización a las instancias correspondientes.

El informe de la CEDH asienta que, de esta forma, durante 2024 se desplegaron diversas intervenciones; sin precisar la fecha ni el lugar específico, señala que la primera fue en la comunidad de Cinco Llagas, donde ocurrieron hechos de violencia que provocaron múltiples enfrentamientos. En dicho lugar atendieron un aproximado de 120 personas, entre niños, adolescentes, adultos y de 60 años o más.