Guadalupe y Calvo, Chih.- El desplazamiento forzado en Guadalupe y Calvo es una constante; pese a no tratarse de movilizaciones masivas, algunas familias que no pueden seguir sosteniéndose en medio de la violencia huyen del pueblo en “Ubers foráneos” o corridas de camiones. Algunos narraron que sus casas son de madera y las balas entran en cualquier momento amenazando sus vidas.

Una de las activistas que apoya en Guadalupe y Calvo a personas que se ven obligadas a dejar sus casas, y que por seguridad pidió mantener su nombre bajo reserva, explicó que el sábado llegó a Chihuahua capital un grupo de personas y ayer otra familia. “Pues yo ahorita precisamente estaba atendiendo a algunas personas que también se fueron. Antier fueron 15, siete adultos y ocho, ocho menores”, apuntó.

La motivación es básicamente preservar su vida. “Lo que pasa es que bueno, de las de las que se han ido ahorita es que las personas se han agarrado cerca de las casas. Sí, entonces las personas que se fueron antier fue porque sus casas son de madera, es una casa muy sencilla. Entonces dice que entraron las balas a su casa. Entonces ellos no quisieron seguir arriesgando a su familia, a sus hijos y mejor se retiraron”, dijo.

“Dijeron que no regresaron hasta que se calmara todo esto… no podría darle un número así exacto, porque hay personas que se fueron por lo de las vacaciones y hay otras personas que se fueron por lo de la inseguridad… se están yendo a Parral, a Chihuahua y unos están yendo a Cuauhtémoc y otros están yendo hasta Juárez”, precisó.

“Llegan con familiares. De hecho, los que se fueron anteriores están con familiares al sur de la ciudad de Chihuahua, pero creo que están en una casa muy pequeña. Entonces dicen ellos que pues ellos están pidiendo apoyo de colchonetas y eso para seguir allí mismo en la casa, no más que para dormir bien”, manifestó.

Expuso que realizarán una colecta para apoyar a las personas que en Guadalupe y Calvo que no pueden salir a trabajar. “Ya pedimos apoyo a la Secretaría de Comunidades y Pueblos Indígenas y ellos nos van a ayudar con la bodega para reunirlos allí y ellos mismos nos van a ayudar con el traslado para acá, para Guadalupe”, apuntó.

“No hay trabajo y ahorita con esto que está pasando, pues la gente está más bien encerrada en sus casas y no hay trabajo, no hay manera de soportar los gastos de quienes se quedan, porque están unas señoras que son adultos mayores. De hecho, me estaban diciendo que ahí están cuidando nietos, porque hay familias de los jóvenes que se fueron a trabajar también a la mina y no los están trayendo”, expresó.

“Creo que son como tres meses los que se los llevan y luego. Claro, tienen sus días de descanso y esos días de descanso. Desde que empezó esto no se los han dado por eso, porque no los pueden traer hasta aquí hasta Guadalupe”, comentó.

Respecto a la disponibilidad de comida y otros bienes de consumo, señaló que en algunas tiendas no han surtido tampoco. “Y las pocas que tienen también dan las cosas ya muy caras”, añadió. [email protected]