Chihuahua, Chih.- La reaparición del gusano barrenador del ganado en México, después de tres décadas, ha dejado pérdidas millonarias y una drástica caída en las exportaciones de bovinos, que se desplomaron 73.2 por ciento, según datos de la Confederación Nacional de Organizaciones Ganaderas (CNOG). Ante ese escenario, el Gobierno federal buscará incluir la regionalización del ganado en las próximas negociaciones del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) previstas para 2026.
Sergio Iván Balderas Rodríguez, de la Subsecretaría de Comercio Exterior de México, explicó que el objetivo es que Estados Unidos reconozca los protocolos de regionalización sanitaria, con lo que se permitiría exportar ganado desde los estados del norte que mantienen control epidemiológico, sin necesidad de cerrar completamente la frontera ante brotes focalizados.
El funcionario recordó que el capítulo de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias del T-MEC establece disposiciones para que los tres países apliquen sus normas con base en análisis de riesgo, auditorías y transparencia, tal como lo señala la Organización Mundial de Comercio (OMC). En ese sentido, dijo que el reconocimiento de zonas libres de enfermedades animales es un principio internacional que México ya aplica en otros productos importados desde Estados Unidos.
“Estados Unidos tiene la obligación de reconocer los protocolos de regionalización que ya están siendo implementados por el gobierno mexicano”, afirmó Balderas, quien participó de forma virtual en la 33ª Reunión Anual del Consejo Técnico Consultivo Nacional de Sanidad Animal (Conasa), celebrada en Chihuahua.
Desde noviembre de 2024, el cierre de la frontera para exportación de ganado afectó severamente la economía ganadera. De 1.2 millones de cabezas que México exportaba anualmente, en 2025 apenas se lograron vender unas 230 mil, equivalentes a una pérdida de 500 dólares por animal.
“El impacto ha sido catastrófico. No sólo por la reducción del volumen de exportaciones, sino por la pérdida de competitividad del sector”, señaló el especialista, quien estimó que la caída acumulada representa cientos de millones de dólares en pérdidas.
La CNOG informó que las estaciones cuarentenarias reabiertas en Nogales y Chihuahua permitieron reanudar parcialmente el comercio, aunque con volúmenes mínimos frente al potencial exportador del norte del país.
Balderas agregó que México mantiene su reconocimiento internacional ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) por sus protocolos de control y erradicación, mientras avanza la producción de moscas estériles en la planta del Senasica, en el sur del país, con capacidad de generar 100 millones por semana.
El especialista subrayó que el problema del gusano barrenador no sólo tiene implicaciones sanitarias, sino comerciales y sociales. “La exportación de ganado ha sido una actividad de más de 100 años que representa una fuente fundamental de divisas para los estados del norte. Protegerla es una prioridad nacional”, concluyó.