Nueva York.- La preocupación por la aptitud del Presidente Joe Biden para un segundo mandato ha llevado a algunos electores y políticos a presionarlo para que se someta a una prueba cognitiva. Sin embargo, una prueba no daría una última palabra sobre las capacidades cognitivas del Presidente, dijeron los médicos.
Los médicos utilizan pruebas cognitivas como herramienta de detección para ayudar a comprender la función cognitiva de un paciente. Las pruebas están diseñadas para evaluar la memoria, la atención, la función ejecutiva, el lenguaje y el juicio de una persona. Las evaluaciones no proporcionan un diagnóstico ni determinan con certeza si un paciente tiene un deterioro cognitivo leve, dijeron los médicos. Puntuaciones bajas que indican indicios de posible demencia podrían proporcionar una señal más clara, aunque no un diagnóstico seguro.
Los médicos tendrían que realizar una mayor evaluación, incluyendo más pruebas como una resonancia TAC.
Hasta la fecha, el Presidente no ha dicho que se sometería a una evaluación cognitiva y dijo el viernes a George Stephanopoulos de la cadena ABC: "Todos los días tengo una prueba cognitiva".
"No sólo estoy haciendo campaña, estoy gobernando el mundo", añadió Biden.
Después de que Biden se sometió a su examen físico anual en febrero, los médicos del Presidente determinaron que no necesitaba una prueba cognitiva, señaló Karine Jean-Pierre, secretaria de prensa de la Casa Blanca.
La aptitud cognitiva de Biden se convirtió en una preocupación más destacada entre los miembros de su partido y los donadores a fines del mes pasado después de que pareció tartamudear en ocasiones y, en otras, pareció perder el hilo de sus pensamientos durante un debate con el ex Presidente Donald Trump. Las preguntas sobre la edad de ambos candidatos (Biden tiene 81 años y Trump 78) tienen años de estar presentes en la mente de los electores durante sus presidencias y las campañas del 2024.
Cuando Trump ocupó el cargo en el 2018, el ex Presidente solicitó y se sometió a una Evaluación Cognitiva de Montreal, o MoCA, en medio de especulaciones de sus críticos sobre su salud mental. Obtuvo una puntuación de 30 sobre 30 en la evaluación, dijo su médico en ese momento.
"La prueba es relativamente fácil de realizar para alguien con un alto nivel de educación y ningún deterioro o incluso un deterioro leve", indicó Kenneth Boockvar, director de la División de Gerontología, Geriatría y Cuidados Paliativos de la Universidad de Alabama, en Birmingham, quien utiliza la prueba MoCA con pacientes. "Es sólo una prueba de tamizaje. No es en realidad un diagnóstico".
Es posible que a un paciente le vaya bien en el tamizaje, aunque tenga un deterioro cognitivo leve, señaló Boockvar, hablando en general. Boockvar dijo que él puede utilizar estas pruebas como punto de partida inicial con nuevos pacientes. Si un paciente muestra alguna evidencia de deterioro cognitivo, Boockvar puede repetir la prueba periódicamente para ver cómo progresa, destacó.
La prueba más exhaustiva para evaluar la salud cognitiva de un paciente es una evaluación neuropsicológica, que incluye una variedad de exámenes que pueden llevar varias horas, mencionó Charan Ranganath, director del Laboratorio de Memoria Dinámica en la Universidad de California, en Davis. Por lo general, esos exámenes se realizan si el paciente o sus familiares están preocupados de que algo importante esté marchando mal y, por lo general, no se realizan simplemente porque el paciente ha cumplido cierta edad.
Además, Ranganath dijo que cree que los médicos no podían utilizar los resultados para determinar si un candidato era apto para ocupar el cargo. No existe un estándar aceptado para realizar tal determinación, indicó.
"Allí tienes dos desafíos: uno es tomar este tipo de pruebas y decir algo significativo con ellas. Pero el otro desafío es ¿qué se necesita para desempeñar el trabajo? ¿Qué esperamos que haga nuestra gente?", dijo Ranganath.
Los médicos también analizan otros factores, más allá de los resultados de una prueba cognitiva, para ayudar a determinar si es necesario explorar más a fondo si un paciente tiene algún tipo de problema cognitivo. Los médicos también consideran el historial médico del paciente, su examen físico, conversaciones con médicos y entrevistas con familiares.
Dependiendo de los diversos factores, un médico puede recomendar que un paciente se someta a exámenes o resonancias adicionales del tipo magnética o una tomografía por emisión de positrones, análisis de sangre o ser remitido a otros especialistas.
En febrero, el médico de Biden declaró al Presidente "apto para realizar su deber" luego de un examen físico anual. La evaluación del médico encontró que la forma de andar del Presidente se había tornado rígida y su rango de movimiento había disminuido ligeramente debido a la artritis. Un examen neurológico no mostró hallazgos que indicaran trastornos como accidente cerebrovascular, esclerosis múltiple o mal de Parkinson.
La cognición cambia a medida que las personas envejecen. La pérdida o el deterioro cognitivo no es inevitable a medida que envejecen las personas, dijo Boockvar, pero es común. Las personas se vuelven menos resilientes a los factores estresantes que se derivan desde problemas médicos, como infecciones, hasta emocionales, como la pérdida de un ser querido.
Lon Schneider, profesor de psiquiatría, neurología y gerontología en la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California, consideró que una evaluación más adecuada tanto para Biden como para Trump sería una evaluación de la capacidad de decisión. Schneider destacó que estas evaluaciones, realizadas a través de entrevistas, son similares a las evaluaciones realizadas en casos judiciales para determinar la competencia.
"Esto no es una cuestión de aprobado/reprobado, de 'Ven y haz tu prueba de evaluación de competencia presidencial o no, y si obtienes una puntuación superior a 28 eres competente y si obtienes una puntuación inferior a 28 eres incompetente'", dijo Schneider. "Es mucho más complicado para todos nosotros".
Determinar si alguien en un puesto de alto nivel en el Gobierno o en una empresa puede desempeñar una labor de manera efectiva requiere matices y sensibilidad, aseveró Ian Grant, profesor asistente de neurología en la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern, hablando en general sobre los efectos neurológicos del envejecimiento. El envejecimiento puede afectar al cerebro de forma gradual.
"Simplemente, es necesario considerar algún tipo de precaución en términos de si incluso los cambios normales relacionados con la edad podrán manejarse o no cuando esta persona envejezca significativamente", indicó Grant. "Mientras más exigente sea el tipo de trabajo, más difíciles pueden resultar a largo plazo, incluso algunos cambios relacionados con la edad".