Nueva York, Estados Unidos.- La gran interrogante antes de la reunión de la Reserva Federal que inició ayer y termina hoy se centra en la fuerza con la que los funcionarios expresarán su deseo de recortar las tasas de interés.
Se anticipa ampliamente que el banco central mantenga estable su tasa de referencia a corto plazo, en un rango de entre 5.25% y 5.5%, su nivel máximo en dos décadas, mientras prepara el terreno para comenzar una serie de reducciones en la próxima reunión a mediados de septiembre.
La Fed dará conocer hoy su declaración de políticas. El presidente de la Fed, Jerome Powell, hablará en una rueda de prensa a las 14:30 horas. A continuación, un vistazo a las cuatro preguntas más importantes antes de la decisión:
¿Dónde establecen los funcionarios el estándar para un recorte a las tasas de interés en septiembre?
Se anticipa que los funcionarios cambien su declaración posterior a la reunión que culmina hoy de manera que dejen entrever que es más probable que haya un recorte a las tasas en septiembre. La declaración de política monetaria es objeto de intensos debates por parte de los 12 miembros con derecho a voto del comité que fija las tasas de la Fed.
Cambios aparentemente triviales en la redacción serán significativos para enmarcar la perspectiva de un recorte en septiembre, incluyendo:
*El primer párrafo de la declaración, que describe la inflación reciente y los desarrollos del mercado laboral.
*El segundo párrafo, que describe el equilibrio de riesgos entre llevar la inflación de regreso al objetivo del 2% de la Fed y mantener un mercado laboral fuerte.
*El tercer párrafo, que incluye un lenguaje clave conocido como proyección a futuro que explica lo que los funcionarios buscan antes de recortar las tasas.
Un lenguaje que reconozca la reciente mejora en la inflación y un equilibrio más equitativo de riesgos, junto con cualquier cambio en la proyección a futuro, preparará el escenario para la rueda de prensa de Powell. En ese momento, podrá detallar cómo los funcionarios están abordando la cuestión de los recortes a las tasas.
Algunos analistas creen que Powell abrirá más la puerta a un recorte en septiembre sin comprometerse explícitamente con algún curso de acción. "Si las noticias sobre la inflación son buenas entre ahora y septiembre, entonces podrán decir: está bien, ahora estamos seguros de que vamos por buen camino y vamos a empezar a recortar las tasas", apuntó William English, ex asesor senior de la Fed.
¿Por qué los funcionarios se acercan más a recortar las tasas?
A inicios de año, los funcionarios de la Fed consideraban recortar las tasas con base en mejores noticias sobre la inflación, pero las lecturas sorprendentemente fuertes de febrero y marzo echaron por tierra esos planes.
Ahora, recientemente, la inflación ha sido menor de lo anticipado. Además, las señales de que la economía se podría estar desacelerando más de lo previsto, particularmente en medio de un mercado inmobiliario congelado y debilidad entre los consumidores de bajos ingresos, podrían hacer que los funcionarios se sientan más cómodos con el hecho de que las tasas más altas están teniendo los efectos deseados sobre la actividad económica y la inflación.
"La Fed sabe que la medicina que está administrando es la correcta, ya que algunas partes más débiles de la economía se están desacelerando, aunque aún hay fortaleza en otras partes", expuso Raghuram Rajan, ex gobernador del banco central de India. "Habrá una tentación de decir, 'bueno, si realmente queremos un aterrizaje suave, deberíamos empezar a recortar ahora porque llevamos algún tiempo en modo restrictivo'; incluso tras los recortes de la Fed, la política puede seguir siendo restrictiva", apuntó Rajan.
¿Por qué no bajar las tasas ahora?
Varios ex funcionarios de la Fed y economistas del sector privado han dicho que los argumentos que justifican un recorte en septiembre (mejores noticias sobre la inflación y señales de menor gasto y contratación que aumentan el riesgo de una debilidad innecesaria) son igualmente aplicables ahora, por lo que el banco central debería recortar ya las tasas hoy.
No obstante, altos funcionarios de la Fed han señalado que aún no están completamente seguros de que la inflación esté siguiendo una trayectoria duradera a su objetivo del 2% anual. Tras la reunión de la Fed en junio, Powell declaró que el primer recorte será una "decisión trascendental" y "hay que hacerlo bien".
Dejando de lado las ventajas de un recorte en julio, la mayoría de los funcionarios de la Fed ha señalado que un recorte a las tasas aún no está justificado. Como resultado, una reducción de tasas hoy "luce como una señal de pánico y creo que probablemente no sería útil", dijo un catedrático de la Facultad de Administración de Yale.
¿Qué sucederá tras el primer recorte?
Es poco probable que Powell se adelante tanto en su rueda de prensa, pero estas consideraciones podrían ser una parte importante de las deliberaciones en privado de los funcionarios esta semana porque, una vez que los responsables de las políticas reduzcan las tasas de interés por primera vez, enfrentarán más preguntas sobre cuándo volverán a recortarlas.
Desde el año pasado, las proyecciones económicas trimestrales de los funcionarios de la Fed han incluido una perspectiva de las tasas de interés que sugiere que, una vez que hagan su primer movimiento, podrían reducir las tasas en un cuarto de punto porcentual más o menos una vez por trimestre.
Los funcionarios de la Fed no presentarán nuevas proyecciones esta semana, pero lo harán en septiembre, lo que les permitiría mostrar si esa sigue siendo una expectativa razonable.
Si el mercado laboral se debilita más entre ahora y entonces, es posible que los funcionarios puedan tomar acciones en reuniones consecutivas en un principio. La Fed se reunirá de nueva cuenta en noviembre y diciembre.
"Si tienen suficiente confianza para hacerlo en septiembre, entonces eso tiene que hacer que noviembre sea tan bueno como diciembre", consideró Richard Clarida, quien fue vicepresidente de la Fed del 2018 al 2022 y ahora es asesor senior de Pimco.
Las perspectivas a corto plazo enfrentan una complicación incómoda: la reunión de política monetaria de dos días de noviembre comienza el día después de las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el 5 de noviembre. Si bien la Reserva Federal ha realizado cambios de políticas en torno a las elecciones anteriormente, los funcionarios intentan mantener un enfoque apolítico en sus decisiones. Eso hará que sea aún más importante ser claros, predecibles y deliberados en sus comunicaciones públicas.
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