Los republicanos en el Congreso de EU están divididos con el manejo de la Administración del Presidente Donald Trump con los archivos de Jeffrey Epstein, los cuales quieren que haga públicos.
El Departamento de Justicia y el FBI dijeron que no divulgarían más información relacionada con el caso y Trump intentó restarle importancia.
La representante Marjorie Taylor Greene, la republicana de derecha de Georgia y una de las seguidoras del Presidente, criticó dicha acción.
"Es un cambio radical respecto a todo lo que se dijo de antemano, y la gente simplemente no está dispuesta a aceptarlo", dijo Greene en una entrevista, después de que el Departamento de Justicia dijera que no sería "apropiada ni justificada" ninguna otra revelación en relación con el financiero que murió en prisión en 2019 mientras esperaba el juicio por cargos de tráfico sexual.
Fue el último destello de frustración dentro de la facción de extrema derecha de Trump en el Capitolio. Tras una luna de miel de seis meses en la que un Partido Republicano fraccionado se ha mantenido mayoritariamente unido por una lealtad incondicional al Presidente, ahora hay indicios de un posible debilitamiento de la coalición política de Trump.
El presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, dijo al influencer de derecha Benny Johnson que está "a favor de la transparencia" y quiere que Bondi "publique todo y deje que la gente decida". Añadió que el Departamento de Justicia necesita centrarse en el crimen y en otras prioridades, incluidas las elecciones y en investigar a ActBlue, la principal plataforma de recaudación de fondos de los demócratas.