Washington.- En medio de las protestas por la grave crisis migratoria en su país, ahora Donald Trump presume intentar resolver la guerra que inició hace cuatro días entre Israel e Irán.
Pero lo hizo con amenazas.
"Creo que es hora de llegar a un acuerdo", alardeó ayer el Presidente antes de partir a la cumbre del G7.
Y emitió una advertencia a Irán ante la posibilidad de tomar represalias contra objetivos de Estados Unidos en Medio Oriente.
"Si somos atacados de cualquier manera, forma o modo por Irán, toda la fuerza y poder de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos caerán sobre ustedes a niveles nunca antes vistos", subrayó Trump.
Mientras tanto, las autoridades iraníes indicaron ayer que más de 220 personas han muerto desde que comenzó la arremetida israelí el viernes, mientras que la cifra de víctimas mortales israelíes llegó a 14.
El aumento en el número de fallecidos se dio a conocer al tiempo que ambos países profundizaron sus ataques, que iniciaron luego de que Israel bombardeó instalaciones nucleares de Irán y mató a mandos militares y científicos. El Ministerio de Salud iraní confirmó ayer que 224 personas han muerto en el conflicto reciente.
El vocero Hossein Kermanpour indicó que otras mil 277 personas han sido hospitalizadas. Aseguró que más del 90 por ciento de las víctimas eran civiles.
En Israel, al menos 14 personas, identificadas también como civiles, han perdido la vida en los bombardeos de represalia de Irán desde el viernes. Se han registrado también 390 heridos.
En tanto, Israel afirmó operar con casi total libertad en el cielo iraní en el tercer día de ataques aéreos y abatió a más altos mandos de seguridad, mientras que algunos misiles iraníes evadieron las defensas aéreas israelíes. Ambas partes amenazaron con lanzar más ofensivas.
El viernes Trump dijo que su Gobierno había dado múltiples oportunidades a Irán para llegar a un nuevo acuerdo nuclear y advirtió de un ataque "más devastador de lo que pueden imaginar".
"EU fabrica el equipamiento militar más letal yavanzado del mundo, e Israel posee una gran cantidad de él, y ellos (los israelíes) saben cómo usarlo", amenazó Trump en sus redes sociales.
Y mientras condena la guerra, el republicano anunció ayer un contraataque para deportar a migrantes en Los Ángeles, Chicago y Nueva York, ciudades gobernadas por demócratas.
"Queremos que nuestras comunidades estén libres de delitos, conflictos y caos (...) he ordenado revertir la ola de migración de destrucción masiva que ha convertido pueblos, antaño idílicos, en escenarios de distopía del Tercer Mundo".
Mañana martes Trump tendrá un encuentro privado de una hora con la Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, en el marco de Cumbre del G7 en Canadá.