Washington DC, Estados Unidos.- De acuerdo con el diario The New York Times, en una reunión extraordinaria del Gabinete llevada a cabo el jueves, el Mandatario permaneció sentado en su silla, con los brazos cruzados, "como si estuviera viendo un partido de tenis", mientras Rubio y Musk discutían.


Rubio estaba indignado. Sentado en la sala del Gabinete de la Casa Blanca junto al Presidente, escuchaba una serie de ataques de Musk, quien al otro lado de la mesa se dirigía a él acusándolo de no haber recortado su plantilla.

"No has despedido a nadie", le dijo Musk a Rubio, y luego añadió con desprecio que quizá la única persona a la que había despedido era un miembro del personal del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Musk.

Rubio llevaba semanas furioso con Musk desde que su equipo cerró la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, que supuestamente estaba bajo su control. Pero, en la reunión extraordinaria de Gabinete ante el Presidente Trump y unas 20 personas más -de cuyos detalles no se había informado antes-, Rubio se desahogó.

Musk no estaba siendo sincero, dijo Rubio. ¿Qué pasa con los más de mil 500 funcionarios del Departamento de Estado que se jubilaron anticipadamente? ¿No contaban como despidos? Preguntó, con sarcasmo, si Musk quería que volviera a contratar a toda esa gente solo para poder hacer un espectáculo y despedirlos de nuevo. Luego expuso sus planes detallados para reorganizar el Departamento de Estado.

Musk no parecía impresionado. Le dijo a Rubio que era "bueno en televisión", con el claro mensaje de que no servía para mucho más.

Después de que la discusión se prolongara durante un tiempo incómodo, Trump intervino finalmente para defender a Rubio y decir que hacía un "gran trabajo".

Rubio tiene mucho que hacer, dijo el Mandatario. Está muy ocupado, siempre de viaje y en la televisión, y tiene una agencia que dirigir. Así que todos tienen que trabajar juntos.

La reunión fue un posible punto de inflexión tras las frenéticas primeras semanas del segundo mandato de Trump. Es el primer indicio significativo de que Trump estaba dispuesto a poner algunos límites a Musk, cuyos esfuerzos han sido objeto de varias demandas y han suscitado la preocupación de los legisladores republicanos, algunos de los cuales se han quejado directamente con el Presidente.

La reunión reveló las tensiones en el equipo de Trump, y las noticias de los tensos enfrentamientos se extendieron con rapidez entre los altos cargos de los organismos del Gabinete una vez que terminó. Este recuento se basa en entrevistas con cinco personas con conocimiento de los hechos.

Musk, quien acudió a la reunión del jueves con traje y corbata en vez de su habitual camiseta después de que Trump lo criticara públicamente por su aspecto informal, se defendió diciendo que tenía tres empresas con una capitalización bursátil de decenas de miles de millones de dólares y que sus resultados hablaban por sí solos. Pero no tardó en entrar en confrontación con los miembros del Gabinete.

Momentos antes del fuerte intercambio con Rubio, Musk y el Secretario de Transporte, Sean Duffy, discutieron sobre el estado de los equipos de rastreamiento de aviones de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) y sobre qué tipo de arreglo era necesario.Howard Lutnick, Secretario de Comercio, intervino para apoyar a Musk.

Duffy señaló que el joven personal del equipo de Musk estaba intentando despedir a los controladores aéreos. "¿Qué se supone que debo hacer?", dijo Duffy.

"Ahora tengo que ocuparme de varios accidentes aéreos, ¿y tu gente quiere que despida a los controladores aéreos?".

Musk dijo a Duffy que su afirmación era una "mentira". Duffy insistió en que no lo era; lo había oído directamente de ellos. Musk, preguntando a quién habían despedido, dijo: Dame sus nombres. Dime cuáles son sus nombres.

Duffy afirmó que no había nombres, porque él había impedido que los despidieran. En otro momento, Musk insistió en que las personas contratadas en virtud de programas de diversidad, equidad e inclusión trabajaban en torres de control. Duffy replicó y Musk no añadió detalles, pero durante el largo intercambio dijo que Duffy tenía su número de teléfono y que lo llamara si tenía algún asunto que plantear.

El intercambio terminó con Trump diciéndole a Duffy que tenía que contratar a gente del Instituto Tecnológico de Massachusetts, o MIT, como controladores aéreos. Estos controladores aéreos tienen que ser "genios", dijo.

Tammy Bruce, portavoz del Departamento de Estado, aseveró que "el secretario Rubio consideró la reunión una discusión abierta y productiva con un equipo dinámico que está unido para lograr el mismo objetivo: hacer que Estados Unidos sea grandioso de nuevo".

El viernes, en una publicación en X el viernes, Duffy elogió a Trump y el trabajo que está haciendo el equipo de Musk y dijo que había sido una reunión de Gabinete eficaz. Añadió que "el Departamento de DEI de la FAA se eliminó el segundo día" y que el "enfoque de Trump de un bisturí frente a un hacha y una mejor coordinación entre los secretarios y el DOGE es el enfoque correcto para revolucionar la forma en que se gestiona nuestro Gobierno".

Musk, quien más tarde afirmó en X que la reunión del Gabinete había sido "muy productiva", parecía mucho menos entusiasmado dentro de la sala. Se defendió agresivamente y le recordó a los secretarios que él había creado desde cero varias empresas millonarias y que sabía algo sobre cómo contratar a gente adecuada.

La mayoría de los miembros del Gabinete no se unieron al tenso intercambio. La molestia de Musk contra Rubio en particular pareció tomar por sorpresa a los presentes, dijo una persona con conocimiento de la reunión.

Otra persona dijo que las respuestas de Musk a Duffy y Rubio parecieron disuadir de hablar a otros miembros del Gabinete, muchos de los cuales se han quejado en privado del equipo de Musk.