Chihuahua.- El Distrito de Columbia impugnó el jueves el uso de la Guardia Nacional por parte del presidente Donald Trump en Washington y solicitó a un tribunal federal que intervenga, aun cuando el mandatario planea enviar tropas a otras ciudades con el objetivo de reducir el crimen.

Brian Schwalb, el fiscal general electo del distrito, dijo en una demanda que el despliegue, en el que participan actualmente más de 1.000 efectivos, es un uso ilegal del ejército para la aplicación de la ley local.

“Ninguna jurisdicción estadounidense debería ser sometida involuntariamente a una ocupación militar”, escribió Schwalb.

La Casa Blanca dijo que el despliegue de la Guardia para proteger activos federales y asistir a las fuerzas del orden está dentro del ámbito de autoridad de Trump como presidente.

“Esta demanda no es más que otro intento —en detrimento de los residentes y visitantes de D.C.— de socavar las operaciones altamente exitosas del presidente para detener el crimen violento en D.C.”, dijo la portavoz Abigail Jackson.

Se ha ordenado que los miembros de la Guardia Nacional de D.C. permanezcan desplegados hasta diciembre, según un oficial del organismo. Aunque eso no significa necesariamente que todos esos elementos servirán tanto tiempo, es una fuerte indicación de que su función no se reducirá pronto.

El presidente republicano ha atribuido el aumento de las semanas de permanencia en Washington a la reducción del crimen y dijo que planea enviar la Guardia Nacional a Chicago y Baltimore, a pesar de la fuerte oposición en esas ciudades, gobernadas por demócratas. En la capital del país, la alcaldesa demócrata Muriel Bowser ha respaldado algunas de las afirmaciones de Trump de que el crimen ha disminuido durante la intervención. Aun así, los datos muestran, y los críticos argumentan, que la criminalidad ya iba a la baja antes del despliegue.

Un juez federal de California dictaminó el martes que el despliegue de tropas de la Guardia Nacional por parte de Trump en Los Ángeles tras las protestas por las redadas de inmigración en junio fue ilegal. Esto no se aplica directamente a Washington, donde el presidente tiene más control sobre la Guardia que en los estados.

Varios estados gobernados por el Partido Republicano han añadido elementos de la Guardia Nacional a las filas de agentes que patrullan las calles y los vecindarios de la capital del país.

En su presentación, Schwalb sostiene que el despliegue también viola la Ley de Autonomía de Washington, firmada por el presidente Richard Nixon en 1973, y reivindica erróneamente el control federal sobre unidades de otros estados.

La demanda es la segunda presentada por Schwalb —cuya oficina es independiente del fiscal federal de Washington, un designado presidencial— contra el gobierno de Trump desde que éste asumió el control del departamento de policía de la ciudad y envió a la Guardia. Esas acciones han sido objeto de protestas por parte de algunos residentes.

El crimen violento ha sido un problema en la capital durante años, aunque los datos mostraban que estaba en declive cuando Trump intervino con una orden ejecutiva el 11 de agosto.

Bowser ha señalado una fuerte caída en delitos como los robos de autos desde que comenzó, al tiempo que expresa reservas sobre el uso de la Guardia de otros estados.

Existen claras divisiones entre algunos miembros del Consejo de D.C. y la alcaldesa, a quien los críticos han acusado de ceder ante el gobierno.

En una conferencia de prensa de Free DC “Fuerzas Federales Fuera Ahora” en el Capitolio, un miembro del consejo, Robert White, dijo que sus hijas pequeñas no ven al personal militar y a los oficiales como protectores.

“Están aquí para atraparlos, condenarlos, quitarles sus derechos”, dijo.

White afirmó que, cuando se escriba la historia sobre este momento, “tendremos que justificar lo que hicimos y no hicimos. No estoy preparado para decir que capitulé. Estoy preparado para mantener el rumbo. No estoy preparado para decir que me conformé para evitar problemas”.

Exhortó al Consejo de D.C., al Congreso, a la alcaldesa y al fiscal general del distrito a “permanecer juntos no con miedo, no en cumplimiento, sino contra una toma de control autoritaria de nuestra ciudad”.