Halifax, Canadá.- Los aranceles se anuncian por Trudeau poco más de un mes después de que Canadá abriera una consulta pública sobre los autos eléctricos chinos y productos relacionados, alineándolos con los de EU y la UE. Crédito: AP
Canadá determinó imponer nuevos aranceles a los vehículos eléctricos, al acero y al aluminio fabricados en China, alineándose con sus aliados occidentales y tomando medidas para proteger a los fabricantes nacionales.
El Gobierno canadiense ordenó este lunes un arancel de 100 por ciento a las importaciones de autos eléctricos fabricados en China.
El Primer Ministro de Canadá, Justin Trudeau, también anunció que habrá un arancel de 25 por ciento sobre el acero y aluminio chinos.
"Actores como China han optado por darse una ventaja injusta en el mercado global", dijo Trudeau en Halifax, Nueva Escocia, donde tuvo una reunión con su Gabinete sobre economía y relaciones exteriores.
La medida de Canadá se produce semanas después de que Estados Unidos y la Comisión Europea anunciaran planes para imponer aranceles de importación más altos a los vehículos eléctricos chinos.
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, alentó a Canadá a hacer lo mismo durante la reunión de Trudeau y su Gobierno en Nueva Escocia el domingo.
En este momento, los únicos vehículos eléctricos fabricados en China que se importan a Canadá son de Tesla, procedentes de la planta de la compañía en Shanghái. No se venden ni se importan vehículos eléctricos de marcas china en este momento.
El Presidente estadounidense, Joe Biden, ha dicho que los subsidios del Gobierno chino para vehículos eléctricos y otros bienes de consumo garantizan que las empresas chinas no tengan que obtener ganancias, lo que les da una ventaja injusta en el comercio global.
Canadá, una economía impulsada por las exportaciones que depende en gran medida del comercio con Estados Unidos, ha estado siguiendo de cerca las medidas de la Administración Biden para erigir un muro arancelario mucho más alto contra los vehículos eléctricos, las baterías, las celdas solares, el acero y otros productos chinos. El sector automovilístico de Canadá está muy integrado con el de su vecino más cercano: la gran mayoría de su producción de vehículos ligeros, que fue de 1.5 millones de unidades el año pasado, se exporta a Estados Unidos.
Chrystia Freeland, Viceprimera Ministra y Ministra de Finanzas de Canadá, ha manifestado que su país actuará en concordancia con sus aliados en Estados Unidos y la Unión Europea (UE), ya que América del Norte tiene un sector automotor integrado. Freeland ha dicho que su Gobierno se asegurará de que Canadá no se convierta en un vertedero para el exceso de oferta china.
Freeland, la persona más poderosa del Gabinete de Trudeau, ha sido una de las voces más destacadas a favor de un enfoque más duro para las exportaciones de vehículos chinos y de convertirse en un aliado comercial más cercano con Estados Unidos.
En junio anunció una consulta pública sobre posibles medidas para dificultar a las empresas chinas la venta de vehículos eléctricos en el mercado canadiense. La industria automotriz, dijo, se está "enfrentando a una competencia desleal de la política intencional y dirigida por el Estado de China de exceso de capacidad que está socavando la capacidad del sector de vehículos eléctricos de Canadá para competir".
En julio, Freeland fue más allá. Durante una entrevista con Bloomberg, dijo que la consulta sobre aranceles podría ir más allá de los autos eléctricos.
"La geopolítica y la geoeconomía están de vuelta", dijo en ese momento. "Eso significa que los países occidentales, y en gran medida Estados Unidos, están dando prioridad a las cadenas de suministro seguras y están adoptando una actitud diferente hacia el exceso de capacidad china".
También Europa
La Unión Europea también ha anunciado nuevos aranceles propuestos para vehículos eléctricos importantes de China, aunque a niveles más bajos que los que proponen Estados Unidos y ahora Canadá.
Los productos fabricados por SAIC Motor enfrentan aranceles adicionales de 36.3 por ciento, mientras que Geely y BYD tendrán de 19.3 por ciento y 17 por ciento, respectivamente, según un proyecto de decisión publicado la semana pasada. Tesla verá un cargo adicional de 9 por ciento en los vehículos fabricados en China.
Los líderes chinos planean plantear la cuestión de los aranceles cuando Jake Sullivan, visite China esta semana, según la agencia oficial de noticias Xinhua. Sullivan se reunirá con el Ministro de Asuntos Exteriores, Wang Yi, y también podría reunirse con el líder chino, Xi Jinping.
China ha tomado represalias contra Canadá antes. Anteriormente restringió las importaciones de semillas de canola canadienses durante tres años, una medida considerada como una represalia por la decisión de las autoridades canadienses de arrestar a la ejecutiva de Huawei, Meng Wanzhou, en Vancouver, por una orden de extradición de Estados Unidos. Meng regresó a China en 2021.
El valor de los vehículos eléctricos chinos importados por Canadá aumentó a 2 mil 200 millones de dólares canadienses (unos mil 600 millones de dólares canadienses) el año pasado, desde menos de 100 millones de dólares canadienses en 2022, según datos de Statistics Canada. La cantidad de automóviles que llegan desde China al puerto de Vancouver aumentó después de que Tesla comenzara a enviar vehículos Model Y allí desde su fábrica de Shanghái.
Sin embargo, la principal preocupación del Gobierno canadiense no es Tesla, sino la perspectiva de que eventualmente estén disponibles automóviles baratos de fabricantes chinos. BYD informó al Gobierno canadiense en julio que tiene la intención de presionar a legisladores y funcionarios sobre sus planes de ingresar al país.
Trudeau también enfrentó presiones políticas e industriales. El sector automovilístico canadiense había estado presionándolo para que aumentara los aranceles para proteger los empleos y salarios nacionales, argumentando que los vehículos eléctricos de China son más baratos debido a estándares laborales mucho más débiles. El Gobierno también ha apostado fuerte por los fabricantes de automóviles de aliados: ha acordado subsidios multimillonarios para plantas de vehículos eléctricos y de baterías para Stellantis, Volkswagen y Honda, entre otros.
Los productores de acero y aluminio en Canadá también han instado públicamente y en repetidas ocasiones al Gobierno a restringir el acceso de China, diciendo que la política industrial de Xi permite a la potencia asiática inundar injustamente los mercados extranjeros, poniendo en riesgo los empleos locales.
"China no juega según las reglas", dijo a periodistas Catherine Cobden, presidenta y CEO de la Asociación Canadiense de Productores de Acero, a principios de este mes. "El Gobierno no debería hacerse ilusiones de que lo hacen".