Nueva York.- Los feroces enfrentamientos que se realizaron en el cercano frente de guerra mientras un grupo de ucranianos se preparaban para maniobrar su vehículo de combate Bradley, de manufactura estadounidense, saliendo del camuflaje para abrir fuego.
El comandante del equipo, un sargento de apellido Lawyer, revisó nerviosamente el cielo. “Si nos ven, los KAB empezarán a llegar”, dijo, refiriéndose a las bombas de una tonelada que Rusia ha estado utilizando para atacar armas y defensa muy valiosas para Ucrania.
Lo que empezó como un pequeño ataque contra el pequeño poblado de Ocheretyne fue creciendo en una arremetida sustancial, amenazando con descarrilar las líneas ucranianas en un amplio tramo en el este del frente de guerra.
La misión del grupo fue ayudar a contener la irrupción: proteger a los diezmados soldados de infantería que han sido superados en armamento, evacuar a los heridos y utilizar el poderoso cañón Bradley de 25 milímetros contra tantos rusos como fuera posible.
Sin embargo, pronto fue detectado ese vehículo que pesa 28 toneladas.
Los morteros y cohetes explotaron a su alrededor y el tirador se encontraba gravemente lesionado, comentó el comandante, identificado sólo por su puesto, de acuerdo al protocolo militar.
Una asignación de combate se convirtió en una misión para rescatar a su camarada.
El tirador sobrevivió y se está recuperando actualmente, dijo Lawyer días después cuando relató el ataque.
Sin embargo, los rusos ganaron territorio y siguen avanzando.
Ucrania es más vulnerable que en cualquier momento desde las primeras semanas de la invasión en el 2022, los soldados y comandantes ucranianos de las brigadas entrevistadas en las últimas semanas dijeron que Rusia está tratando de aprovechar esa oportunidad, incrementando sus ataques en el este y amenazando con abrir un nuevo frente de ataque en posiciones ucranianas a lo largo de la frontera norte, en las afueras de la ciudad de Kharkiv.
Los meses de retraso en la ayuda estadounidense, un número creciente de muertes y severa escasez de municiones han cobrado una gran factura, además de las evidentes expresiones de agotamiento y voces cansadas de los soldados involucrados en el combate diario.
El inesperado avance ruso a través de Ocheretyne a finales de abril, ilustra cómo una pequeña fisura en la línea de combate puede tener una cascada de efectos.