Valencia.- España envió el lunes más soldados al este del país, afectado por las inundaciones, donde los equipos de rescate buscaron más cadáveres y se extendió la indignación por la gestión gubernamental de una catástrofe en la que han muerto al menos 217 personas.
El ejército envió unos 5 mil soldados durante el fin de semana para ayudar a distribuir alimentos y agua, limpiar las calles y proteger tiendas y propiedades de los saqueadores.
Otros 2 mil 500 se unirán a ellos, dijo la Ministra de Defensa, Margarita Robles, a la radio pública RNE.
Un buque de guerra con 104 soldados de infantería de marina, así como camiones con alimentos y agua, se acercaba al puerto de Valencia mientras una fuerte tormenta de granizo azotaba Barcelona, a unos 300 kilómetros al norte. Allí, una alerta de las autoridades regionales advirtió de posibles desprendimientos de tierra y más inundaciones.
El operador aeroportuario AENA dijo que unos 50 vuelos que debían despegar del aeropuerto de El Prat de Barcelona, parcialmente inundado, habían sido cancelados o sufrían graves retrasos, mientras que 17 que debían aterrizar allí fueron desviados. También se cancelaron algunos servicios de trenes de cercanías.
Las víctimas mortales de las peores inundaciones de la historia moderna de España se elevaron el domingo a 217, casi todas ellas en la Comunidad Valenciana y más de 70 en la localidad de Paiporta.
Los equipos de rescate utilizaron drones y bombas de agua para buscar y desalojar aparcamientos subterráneos y garajes. También rastrearon las desembocaduras de los ríos, donde las corrientes podrían haber depositado más cadáveres.
"Podemos llegar a introducir esos drones en el interior del garaje para tener esa primera visual y minimizar riesgos personales", dijo el portavoz de la policía Ricardo Gutiérrez.
Los habitantes de la zona criticaron la tardanza de las autoridades en alertar de los peligros y el retraso percibido en la respuesta de los servicios de emergencia.
El domingo, algunas personas presentes en Paiporta lanzaron barro contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y contra el Rey Felipe y su esposa, la Reina Letizia, al grito de "¡asesinos, asesinos!".
Las fotos mostraban el vehículo oficial de Sánchez con las lunas rotas.
El Presidente del Gobierno también fue golpeado durante las protestas, dijo el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en una entrevista en TVE, en la que culpó a un puñado de personas de los disturbios.
"La mayoría de las personas que se concentraron son personas absolutamente pacíficas que lo han perdido todo y cuya rabia evidentemente la comprendemos todos", dijo Grande-Marlaska.