CDMX.- Las elecciones de mañana en Canadá se decidirán entre dos candidatos con personalidades y experiencias muy diferentes: Mark Carney y Pierre Poilievre.
Cuando los canadienses voten, en esencia, estarán eligiendo entre dos aspirantes completamente opuestos para liderar a su país a través de una crisis provocada por los aranceles del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y los acuciantes problemas económicos y sociales.
Los comicios llegan luego de la renuncia del ex Premier liberal Justin Trudeau, ya que su popularidad disminuyó a medida que aumentaban los precios de alimentos y vivienda, y se disparaba la migración. Carney, de 60 años, tomó su lugar de forma interina el 14 de marzo.
Para algunos votantes, expertos y detractores, el conservador Poilievre, de 45 años, es visto como más cercano al estilo e ideas de Trump, aunque también ha prometido defender a su país en la guerra comercial, como el Partido Liberal.
El actual Primer Ministro es un ex banquero central novato en política.
Hizo su primera incursión en la política al ganar el apoyo de los miembros del Partido Liberal para reemplazar a Trudeau como líder del partido el mes pasado.
Su fuerte se encuentra en las finanzas globales. Es responsable de la formulación de políticas monetarias, y se desenvuelve con soltura en los círculos de alto nivel del Foro Económico Mundial de Davos.
Sus seguidores ven esto como un plus, ya que mencionan estos antecedentes como evidencia de la competencia de Carney para hacer negocios y su capacidad para moverse entre el poder y el dinero con facilidad.
Sin embargo, sus críticos citan los mismos atributos como prueba de que es un elitista desconectado de la realidad.
Carney nació en Fort Smith, en los Territorios del Noroeste, una comunidad de clase media o clase trabajadora. Creció jugando al hockey en Edmonton, Alberta. Sus padres eran profesores.
El Premier estudió en Harvard y Oxford. En la primera universidad, cursó la Licenciatura en Economía y se graduó en 1988 con honores, mientras que en la segunda realizó su Maestría y Doctorado en Economía.
Está casado con la economista británica Diana Fox Carney y tiene cuatro hijos.
Tras una carrera de 13 años en las oficinas de Goldman Sachs en todo el mundo, Carney se trasladó a Ottawa para desempeñarse en los altos rangos del Departamento de Finanzas de Canadá, y luego como gobernador del Banco de Canadá desde 2008 hasta 2013. En ese papel, ayudó al país a evitar una crisis financiera mientras el sistema bancario estadounidense se derrumbaba.
Dirigió el Banco de Inglaterra desde 2013 hasta 2020 e intentó estabilizar la economía británica durante el Brexit.
Al presentar su falta de experiencia en política como una ventaja, el Primer Ministro se ha presentado como un extraño con una larga trayectoria en el servicio público y el sector privado que lo convierten en la mejor persona para hacer frente a los aranceles y las amenazas de anexión de Trump y estabilizar el país durante el tumulto económico.
Su estrategia
A mediados de este mes, Carney dijo que eliminar las barreras comerciales dentro de Canadá beneficiaría a los canadienses mucho más de lo que Trump podría quitarles con su guerra comercial, al tiempo que argumentaba que es conveniente que él conserve el poder luego de los comicios del 28 de abril.
Carney se ha propuesto alcanzar una meta de libre comercio dentro de las 10 provincias y tres territorios del país para el 1 de julio. Desde hace tiempo, Canadá ha tenido barreras comerciales interprovinciales.
"Podemos darnos a nosotros mismos mucho más de lo que Donald Trump podría quitar", declaró Carney. "Podemos tener una sola economía. Esto está a nuestro alcance".
Carney dijo que la relación que Ottawa ha tenido con Washington durante los últimos 40 años ha cambiado fundamentalmente debido a los aranceles de Trump.
La guerra comercial del Mandatario republicano y las amenazas de convertir a Canadá en el Estado 51 de Estados Unidos han enfurecido a los canadienses, y han generado un incremento del nacionalismo canadiense, que a su vez ha impulsado la aceptación del Partido Liberal en las encuestas.
Poilievre: El político
Dos décadas de experiencia en la política conservadora tiene Poilievre.
Con tan solo 24 años, se convirtió en 2004 en el diputado más joven de Canadá, y llegó a ser Ministro del Gabinete bajo el mandato de Stephen Harper, el Primer Ministro conservador que precedió a Trudeau.
Al igual que Carney, Poilievre creció en Alberta -una de las provincias más prósperas de Canadá- y fue criado por maestros que lo adoptaron de su madre, quien lo tuvo a los 16 años.
Estudió Relaciones Internacionales en la Universidad de Calgary, carrera que completó en 2008 tras combinar sus estudios con una temprana incursión en la política como asesor parlamentario. Su paso por las aulas coincidió con una intensa participación en debates estudiantiles y actividades políticas.
Durante la campaña electoral, su esposa Anaida Poilievre y sus dos hijos pequeños han tenido una presencia visible. La campaña se ha enfocado en combatir el crimen, enfrentar el alto costo de vida y reforzar la seguridad, con propuestas que incluyen bajar los impuestos y reducir el tamaño del Gobierno.
Hasta enero, Poilievre era visto como el favorito para llevar a los conservadores al triunfo en las elecciones federales y asumir como Premier.
Sin embargo, el panorama cambió rápidamente tras la renuncia de Trudeau, lo que dio paso a la aparición de Carney como el nuevo rostro del debilitado Partido Liberal.
Además, llegó la elección de Trump, acompañada de sus ataques a la soberanía y la economía canadiense.
Encuestas indican que Poilievre ha resultado afectado por las comparaciones con el Presidente estadounidense. Ambos comparten ciertas posturas, como su desconfianza hacia los grandes medios, su rechazo a un Gobierno intervencionista y su respaldo tanto a las criptomonedas como a la industria petrolera.
No obstante, lo que ha alimentado con mayor fuerza estas similitudes es el tono provocador y, en ocasiones, mordaz que el líder conservador canadiense emplea en sus discursos.
Ataques a liberales
Poilievre mantiene una fuerte aceptación entre el sector empresarial, donde algunos ejecutivos miran con escepticismo el intento de Carney por renovar al Partido Liberal.
Jim Balsillie, exco-CEO de Blackberry Ltd., publicó un artículo de opinión en el que calificó a Carney como un "vendedor de confianza" y lo describió como una versión "más eficiente de Trudeau".
Durante la campaña electoral, Poilievre ha señalado que el actual Premier representa una continuación de las políticas de Trudeau, afirmando que "un cuarto mandato liberal significaría una inflación más alta y un mayor costo de vida".
Otros dos candidatos compiten por mantener la representación de sus partidos en el Parlamento.
Jagmeet Singh, de los Nuevos Demócratas, un partido de izquierda que ha centrado gran parte de su campaña en la sanidad, e Yves-François Blanchet, del Bloc Québécois, que presenta candidatos solo en Quebec.
Sin embargo, se reconoce ampliamente que Poilievre y Carney son los únicos que pueden obtener el apoyo suficiente para convertirse en Primer Ministro.