La espectacular masa que se desplazaba hacia la orilla una tarde de esta semana en Portugal parecía de película: decenas de personas que se habían reunido en una playa para escapar de una agobiante ola de calor se quedaron mirando al cielo mientras se acercaba a ellos.
¿Estaba a punto de emerger una nave alienígena? ¿Había que llamar a Jeff Goldblum?
Pero fue una nube la que hizo que la gente se detuviera: una “nube tubular” o volutus, para más detalle, que se forma más típicamente a partir de las tormentas eléctricas.
[En el video a continuación, la nube tubular avistada en Portugal esta semana se asemejó a una ola oceánica].
En este caso, la nube se formó en la intersección del océano y la tierra, cuando una masa de aire frío y húmedo que se desplazaba sobre el océano Atlántico chocó con el aire seco y cálido del suroeste de Portugal, que, como gran parte de Europa, ha estado sofocado por una ola de calor que ha durado una semana.
La nube tubular se crea por una onda en la atmósfera que provoca un movimiento de ascenso y descenso sobre las zonas adyacentes, lo que permite que las nubes se formen y parezcan rodar hacia delante. Puedes verlo a continuación en una imagen aérea, donde el punto más alto y la zona de baja presión de la nube son visibles y se asemejan a una ola oceánica.

Sean Waugh, experto en tormentas severas del Laboratorio Nacional de Tormentas Severas, quien suele encontrarse con este tipo de nubes cuando las tormentas se desplazan por las llanuras de Estados Unidos, comparó las nubes con lo que ocurre cuando se deja caer una piedra en un estanque. La nube es solo el borde delantero de una onda en la atmósfera.

Aunque la nube de Portugal se produjo por la tarde, lo más probable es que se tratara de una morning glory, o gloria de la mañana, un tipo específico de nube que suele asociarse a las nubes tubulares y que se produce más comúnmente después del amanecer en el golfo de Carpentaria, en Australia.
Este tipo de nube tubular puede extenderse varios cientos de kilómetros, por lo que se vio en gran parte de la costa central de Portugal.

La ola de calor que ha golpeado a Europa los últimos días ha causado múltiples muertes y ha contribuido a alimentar incendios forestales en Grecia, Turquía y Portugal. Se espera que las altas temperaturas se extiendan hacia el este en los próximos días.