El juez de Control Penal en Cuauhtémoc, Erick Manuel Estrada Rascón, favoreció la huida de Raúl Humberto I. Ch., enlace de la Secretaría de Educación Pública (SEP), hoy acusado de asesinar a su pareja sentimental, Marisol Heredia Venzor, secretaria general de la Canacintra, en un crimen registrado el 25 de septiembre en aquella ciudad.
Investigaciones de la Fiscalía de la Mujer (FEM) determinaron que el asesinato, inicialmente considerado como un atropellamiento accidental, había sido un feminicidio, del que apareció como principal sospechoso el funcionario federal.
Durante todo el mes de octubre, la dependencia investigadora reunió evidencia con el fin de acusar a Raúl Humberto, por lo que éste fue llamado de forma sorpresiva a una audiencia inicial el primero de noviembre, a la que no se presentó, aunque sí envió abogados defensores, confirmaron de forma extraoficial fuentes de la FEM, quienes consideraron sospechosa la actuación del juzgador desde el primer intento de imputar al exfuncionario.
Raúl Humberto, después de haber huido y evadido una primera audiencia, recibió la madrugada de ayer, la medida cautelar de prisión preventiva, dictada por otra jueza de Control Penal, Ana Violeta Estrada, a quien le fue asignada la causa, después de que la Fiscalía reclamó la actuación de Estrada Rascón.
El caso comenzó el 25 de septiembre, cuando fue encontrada muerta Marisol Heredia Venzor, por un camino cercano a su casa en el Campo 22 de Cuauhtémoc. Hasta su deceso, fungía como directiva de la Cámara Nacional de la Industria de Transformación, por lo que fueron múltiples las condolencias a sus familiares y amigos, especialmente a Raúl Humberto, quien era conocido como su marido, aunque no habían contraído matrimonio formalmente.
Inicialmente, el hecho fue considerado un homicidio accidental por atropello, cuyo responsable habría huido del lugar, de acuerdo con el reporte original de la Policía Municipal de Cuauhtémoc, el cual estableció que la mujer fue hallada acostada sobre el camino, con rastros de sangre en el rostro y otras partes de su cuerpo. Traía ropa deportiva, short blanco, sudadera azul y tenis negros, por lo que inicialmente lo consideraron como un atropello accidental cuando hacía ejercicio, ya que comúnmente salía a caminar o a correr en los alrededores.
Sin embargo, horas después del hallazgo del cadáver, la hipótesis cambió por otras huellas de violencia que presentaba, no coincidentes con lesiones accidentales sino con una disputa con su agresor. Las fuentes de la Fiscalía señalaron que la evidencia en el lugar de los hechos apuntaba a una agresión previa, tras la cual habría sido atropellada. Las sospechas sobre su pareja surgieron conforme avanzaron las pesquisas.
Aunque la Fiscalía no ha reportado de forma oficial la mecánica del crimen, la causa de muerte asentada en su acta de defunción señala shock hipovolémico a consecuencia de laceración de la vena cava superior, una de las más grandes del cuerpo.
Días después de lo ocurrido, el fiscal general del Estado, César Jáuregui Moreno, informó que el hecho era considerado e investigado como un feminicidio, sin otorgar más detalles de las pesquisas. Posteriormente, la Fiscalía Especializada en Atención a Mujeres Víctimas del Delito por Razones de Género (FEM) confirmó que abrió la carpeta de investigación por el delito de feminicidio.
De acuerdo con el acta de defunción, Marisol nació el primero de marzo de 1968 en la ciudad de Cuauhtémoc y su estado civil era de soltera, aunque vivía con Raúl Humberto I. Ch., con quien nunca contrajo nupcias formalmente.
Él había estado casado hasta 2008 con Margarita Isaías Arroyo, de quien se divorció en 2008; ella, su exesposa, falleció en el año 2020.
Raúl Humberto comenzó su relación con Marisol desde hace años, cuando ambos trabajaban en instancias educativas, pero hasta la fecha no han sido localizados reportes ni se ha detallado información de posibles episodios de violencia registrados entre la pareja.
Tras el hallazgo del cadáver de la víctima, las investigaciones condujeron a la sospecha contra el Raúl Humberto, por lo que la Fiscalía solicitó al Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE) en Cuauhtémoc agendar la audiencia correspondiente para el inicio de un proceso penal, en la que pretendía imputar al sospechoso.
Favorecimiento del juez al sospechoso
Las fuentes de la Fiscalía confirmaron que el primero de noviembre, de forma repentina, el juez Estrada Rascón convocó a la audiencia que había sido solicitada días atrás, con la debida antelación, lo que comenzó generar sospechas de favorecimiento por parte del juzgador.
A la audiencia de esa fecha acudieron los representantes de la Fiscalía de manera puntual, mientras que los defensores de Raúl Humberto acudieron únicamente a justificar su inasistencia por la forma apresurada en que había sido convocado. Por ello, la autoridad investigadora solicitó la orden de aprehensión contra la pareja de Marisol, que le fue obsequiada por la justicia.
Entre el viernes primero y el sábado dos de noviembre, Raúl Humberto abandonó el estado. No pudo ser detenido aquí, pero el domingo tres el funcionario educativo federal fue arrestado en Estados Unidos “por el cargo de asesinato”, de acuerdo con los datos publicados en el portal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP).
La versión de las autoridades del país vecino señala que los oficiales localizaron al hombre que era buscado en Chihuahua, México, “quien contaba con una orden de arresto pendiente por el delito de homicidio agravado en relación con el presunto asesinato de su esposa”.
El informe detalla que los agentes de CBP en el Puente Internacional de Progreso/ Donna, en la frontera entre Texas y Tamaulipas, abordaron a Raúl Humberto I. Ch., de 67 años, ciudadano mexicano, para una inspección secundaria, tras la cual resultó que era buscado por el delito.
Así, CBP entregó al sujeto a la Fiscalía del Estado de Tamaulipas, ante la cual, su defensa alegó tener un amparo para evitar su detención; asimismo, aseguró que el detenido presentaba un estado de salud delicado, por lo que pidió atención médica inmediata.
La Fiscalía de aquella entidad facilitó la atención médica solicitada por el detenido y no lo entregó a la de Chihuahua de forma inmediata, a consecuencia del amparo que había sido librado por un juez de distrito con sede en esta entidad.
Sin embargo, el amparo estaba condicionado a la presentación voluntaria de Raúl Humberto ante un juez del fuero común que lo requería, Estrada Rascón, a quien la Fiscalía estatal le pidió que convocara a la audiencia inicial a la brevedad, dado que la resolución judicial federal que protegía al sospechoso obligaba a su presentación ante la justicia.
Transcurrió una semana entre la detención en Tamaulipas, el traslado a Chihuahua y la convocatoria a audiencia, la cual programó el juez Estrada en domingo a las 12:30 horas, lo que levantó de nuevo sospechas de un intento de favorecimiento al sospechoso.
Ante ello, las fuentes de la Fiscalía confirmaron que fue solicitada la recusación del juez por esa posible parcialidad detectada; el recurso es un reclamo formal del Ministerio Público al Poder Judicial del Estado, contra un juzgador que considera parcial o incompetente para conocer de alguna causa.
La audiencia en domingo también generó sospechas. La colectiva feminista Maye convocó ese día, a raíz del citatorio que apenas pudo conocerse horas antes, a una protesta afuera de los juzgados de Cuauhtémoc, ante la sospecha de que Raúl Humberto pudiera ser liberado.
Finalmente, tras el reclamo de la Fiscalía y la posible movilización en protesta, el Tribunal de Justicia resignó la causa a otra jueza penal, Ana Violeta Estrada, quien declaró como legal la detención y ordenó la reclusión del imputado de forma preventiva.
La investigación en curso
La audiencia que inició el domingo y terminó alrededor de las tres de la madrugada de ayer, derivó en la prisión preventiva contra el acusado, además de que fue fijada la audiencia para su vinculación a proceso el jueves a las 8:30 horas.
El contenido de la diligencia y las evidencias recabadas en la investigación en curso no han sido reveladas por la FEM, que mantiene el expediente reservado; tampoco ha sido revelado el posible móvil que formaría parte de la teoría del caso que el Ministerio Público pretende sostener contra el acusado.
Al respecto, personal educativo y empresarios de la región que conocían tanto al acusado como a la víctima, consideraron -a condición de mantener sus identidades bajo reserva- que las noticias desde la muerte de Marisol y la detención de su pareja han consternado a todo su círculo social y familiar.
Señalaron que veían a la pareja muy estable desde hace muchos años, pues su relación se remonta hasta dos décadas atrás, cuando Raúl Humberto era superior jerárquico de Marisol en una dependencia educativa.
Él es mayor unos 10 años que la víctima, comentaron, y ya tenía hijos cuando se conocieron. Ella nunca tuvo hijos.
Mientras Raúl destacaba en la actividad política, principalmente en el PRI, ella se mantuvo alejada de la escena pública.
“Es extraño sobre todo porque ella siempre mostraba un rostro y actitud alegre, emprendedora y de fácil plática. A ella le gustaba correr, ir al gimnasio y mantenerse saludable. Por ello creo que aparentaba menos años de los que tenía”, dijo un amigo de la pareja, quien, como otros, están a la espera del proceso penal para ver qué tan convincente resulta el papel de las autoridades ministeriales y judiciales.