Chihuahua, Chih.- Acompañado de Nerón, Susy, El Camarguense, La Camarguense -hija de éste último-, La Chapis y El Albino, Arturo González Domínguez sale todos los días a pasear hasta 4 kilómetros.
Es su pasatiempo, atender a cerca de 20 mascotas que han recogido de la calle él y su hijo; tienen perros y gatos.
Jubilado del Seguro Social, después de una vida trabajando entre otras empresas en El Casmpestre y de una veintena de años vendiendo comida cantonesa en el mercado, Arturo está orgulloso de la labor que desempeña con sus mascotas.
Refiere que no es que ande adoptando perritos en la calle, sino que a los que llegan a su casa los recibe con gusto, por lástima de que les vaya a pasar algo.
Tiene 65 años de edad y un gran corazón por los animalitos.
“Nos da lástima que los vayan a atropellar; la gente es inhumana, si tenemos tiempo, los rescatamos, esterilizamos, vacunamos y cuidamos”, expresó.
De los que en el momento de la entrevista traía, dijo que los dos grandes son de él y los otros cuatro son de los recogidos en la calle.
Diariamente hay que sacarlos a pasear, para que se despejen, ya que el patio donde los tiene es pequeño y debe ser limpiado continuamente.
Acepta que mantener tanta mascota es costoso; por ejemplo, tiene un Chihuahua, que reaccionó a una vacuna de refuerzo y está tiene malito del hígado, por lo que no puede caminar y está siendo atendido por un veterinario.
“Vivir con tanto perrito es batalloso, un poco complicado”, reconoció, tras revelar el platillo principal de sus mascotas: croquetas con arroz y caldo de pollo.
“Ellos son felices con nosotros y nosotros con ellos, cuando salimos a la calle o estamos en casa”, comentó, para luego continuar con su diaria caminata.
