Chihuahua.- En lo que va del año, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (COESPRIS) ha realizado 18 visitas de verificación a establecimientos que expenden garrafones de agua purificada en el estado, y derivado de las condiciones sanitarias observadas, ha aplicado cinco suspensiones temporales, informó el comisionado estatal, Luis Carlos Tarín Villamar.
De acuerdo con el funcionario, si bien no se trata de establecimientos irregulares, las suspensiones se han debido principalmente a la falta de mantenimiento en los equipos y áreas de trabajo. “Lo que hemos encontrado son filtros sucios, ausencia de limpieza en los garrafones y en el equipo que se utiliza para lavarlos. También hay casos en los que no llevan registros de mantenimiento o limpieza, y eso representa un riesgo sanitario para los consumidores”, explicó.
Tarín Villamar precisó que las acciones de vigilancia se intensifican durante los meses más calurosos del año, que comprenden de abril a septiembre, periodo en el que aumenta el consumo de agua purificada. “Lo que buscamos es prevenir riesgos. No estamos hablando de establecimientos clandestinos, sino de plantas purificadoras que, en algunos casos, no están cumpliendo con las condiciones mínimas que marca la norma”, dijo.
Durante el 2024, la COESPRIS realizó 108 visitas a este tipo de establecimientos, de las cuales resultaron en siete suspensiones. Actualmente, se tiene un padrón de aproximadamente mil purificadoras en el estado, incluyendo tanto plantas públicas como privadas.
Las acciones de verificación se basan en la Norma Oficial Mexicana NOM-201-SSA1-2015, la cual establece los requisitos sanitarios que deben cumplir tanto el agua purificada como los procesos de producción y envasado. En caso de que un establecimiento no cumpla con las condiciones señaladas, se procede a su suspensión temporal hasta que se realicen las adecuaciones necesarias.
La COESPRIS recordó a los propietarios y encargados de purificadoras la importancia de cumplir con requisitos básicos como contar con aviso de funcionamiento, capacitar al personal, llevar a cabo análisis periódicos de la calidad del agua, y mantener instalaciones higiénicas. En el caso de las envasadoras, deben contar con áreas aisladas para el llenado, mientras que las casetas de auto llenado deben tener puertas, limpieza visible y ofrecer información clara al usuario.
Asimismo, se hizo un llamado a los consumidores a revisar ciertos aspectos antes de consumir agua purificada: verificar que los garrafones estén limpios, sellados, etiquetados correctamente, y no expuestos al sol; además de observar que las casetas estén en condiciones higiénicas y cuenten con los datos de la empresa visible.
Finalmente, se invitó a la población a reportar cualquier anomalía al número 800 552 5052 o directamente en las oficinas de la COESPRIS.