Chihuahua.- El ejercicio de la Cuenta Pública 2024 marcó un punto crítico para los municipios de Chihuahua. La Auditoría Superior del Estado (ASE) registró más de 2 mil 600 observaciones, la cifra más alta en la historia del órgano fiscalizador, con un incremento concentrado principalmente en gobiernos municipales.
El auditor superior del Estado, Héctor Acosta Félix, informó que el récord de observaciones es por severas irregularidades en el ejercicio del gasto, deficiencias en el registro contable y el incumplimiento sistemático de la ley en procesos de adquisiciones, contratación de servicios y obra pública.
Según el funcionario, en algunos casos la normativa simplemente no fue aplicada y el gasto ejercido sin respetar procedimientos básicos.
Uno de los problemas estructurales detectados es la alta dependencia de los municipios a las participaciones federales. Acosta Félix detalló que existen Ayuntamientos cuyos ingresos dependen en más del 95 por ciento de recursos de la nación, e incluso casos en los que prácticamente la totalidad de su presupuesto proviene de estas participaciones.
Esta condición, señaló, inhibe la generación de ingresos propios y limita la capacidad financiera municipal.
El auditor explicó que la recaudación local, a través de contribuciones como el Impuesto Predial, licencias y permisos, resulta prácticamente nula en una buena parte de los municipios, sobre todo en zonas rurales.
Identificó una renuencia histórica para promover el cobro del Predial, pese a tratarse de una de las principales fuentes de ingresos propios, lo que impacta de manera directa en la sostenibilidad financiera de los Ayuntamientos.
En contraste, los municipios con mayores niveles de ingresos propios continúan siendo Chihuahua y Juárez, aunque incluso en estos casos prevén reducciones en términos reales.
Acosta Félix advirtió que, aunque nominalmente los ingresos propios presentan un ligero incremento de 0.7 por ciento, al considerar la inflación la caída real alcanza hasta un 3 por ciento, lo que presiona aún más las finanzas municipales.
En el rubro del gasto, la auditoría detectó una alta concentración de recursos en el gasto corriente. Una proporción significativa del presupuesto es destinada a los capítulos 1000, 2000 y 3000, principalmente a servicios personales, donde la nómina absorbe gran parte del ejercicio presupuestal.
Esta estructura deja márgenes mínimos para inversión en obra pública y prestación de servicios básicos.
Las observaciones también evidencian fallas graves en los mecanismos internos de control.
La ASE revisó el funcionamiento de los órganos internos en los 67 municipios y encontró que aunque la mayoría están formalmente instalados, su integración es precaria. En muchos casos carecen de las áreas mínimas de investigación y substanciación, lo que impide la recepción, análisis y sanción de denuncias.
El auditor señaló que alrededor del 80 por ciento de estos órganos internos de control no realiza labores efectivas de vigilancia en los procesos de compra, lo que contribuye a las irregularidades detectadas en adquisiciones, servicios y obra pública.
A esta situación le suma la falta de una supervisión efectiva por parte de las sindicaturas municipales, que deberían revisar el gasto en tiempo real.
Otro hallazgo relevante corresponde a deficiencias en el registro contable. Acosta Félix expuso que numerosos municipios reportan no haber ejercido el total de su presupuesto de egresos, con subejercicios que en algunos casos alcanzan hasta el 40 por ciento al cierre del año.
Esta situación genera dudas sobre si los recursos realmente no fueron utilizados o si son errores contables que distorsionan la información financiera.
Consideró que, de confirmarse deficiencias en los registros, el problema adquiere una dimensión mayor, ya que las cuentas públicas no reflejan de manera fiel la situación financiera de los municipios.
Esta observación figura de manera recurrente entre las primeras recomendaciones que la ASE emite a los Ayuntamientos en sus informes anuales.
Finalmente, Acosta Félix apuntó que el aumento en el número de observaciones también está relacionado con la rotación constante de personal capacitado en las administraciones municipales.
Cada cambio de gobierno implica reiniciar procesos y curvas de aprendizaje, lo que reduce la eficiencia en el gasto. Con la eliminación de la reelección, advirtió, este fenómeno podría intensificarse en los próximos años.