Chihuahua, Chih.- Bajo las consignas de “no fue accidente, fue tortura, fue homicidio”, “yo era inocente” y “sí a la castración química”, fue como un grupo de personas acudieron a la glorieta de Pancho Villa para exigir justicia por Jasiel Giovanny C.L., de ocho años, quien fue asesinado presuntamente por su padrastro Abraham Alejandro F.D. el pasado 2 de julio.
Desde las nueve de la mañana, alrededor de 15 ciudadanos acudieron al punto de encuentro con pancartas y globos azules y blancos, en algunas de ellas llevaban pegada la fotografía del menor de edad que, de acuerdo con lo expuesto en la audiencia en contra del acusado, este ya lo había agredido sexualmente. En la protesta estaba una mujer de una organización de Chiapas; ella narró haber sido víctima de violencia sexual y expresó estar en contra de todos los abusos cometidos a niñas y niños.
“Yo estoy en una estadía aquí pero decidí venir a apoyar porque yo soy sobreviviente de violencia y sé que eso te marca; ningún niño y ninguna niña deben pasar por este tipo de agresiones”, refirió.
La marcha comenzó en el lugar anteriormente mencionado, posteriormente caminaron por toda la avenida Universidad hasta llegar a la Plaza Hidalgo.
Mientras caminaban hacia al centro de la ciudad, las personas gritaban: “fiscal, escucha, Maru, escucha”, “con los niños no”, entre otras.
Una vez que estuvieron ahí, acudieron también a las afueras del Congreso del Estado.
En un inicio, Jasiel Giovanny fue reportado como desaparecido; su padrastro indicó que la última vez que lo vio fue a las 11:00 de la noche y que el pequeño estaba jugando en un parque ubicado en el fraccionamiento.
Más tarde, declaró a las autoridades que él había ido unos minutos al baño y que cuando regresó ya no estaba.
Tras interponer el reporte de ausencia y tras varios operativos realizados en ese sector, el cuerpo de la víctima fue localizado en una bolsa negra.
Según informaron las autoridades, el pequeño fue asesinado con un arma blanca y fuentes al interior de la Fiscalía señalaron que el mejor había recibido nueve puñaladas con un cuchillo, seis de estas en el pecho.
El presunto responsable es un hombre transexual, es decir, biológicamente es mujer y decidió cambiar de género.