Chihuahua.- Daniel y Jennifer, papá e hija respectivamente, ambos policías de academia de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) de Chihuahua, expresaron el gran orgullo que sienten el uno por el otro, no sólo por portar la misma placa y el mismo uniforme azul, el cual lleva implícito el mensaje de servir y proteger a los demás, sino por llevar la misma sangre y ser familia.
En el marco del Día del Padre, celebrado hoy, el Gobierno Municipal, que preside el alcalde Marco Bonilla, y la dependencia policial, a cargo del comisario Julio César Salas, extienden una sentida felicitación a los elementos de Policía, Bomberos y administrativos por ser progenitores y diariamente arriesgar sus vidas en las calles para brindarles protección y atención a los suyos y a las familias capitalinas.
Daniel Luna, también boxeador de las grandes ligas desde hace muchos años y con tres medallas de oro, expresó que lo hace feliz ayudar, aunque no tanto como el haberse convertido en papá de su hija, quien le sigue los pasos desde hace seis meses, cuando logró graduarse del Instituto Superior de Seguridad Chihuahua (ISSCUU) como policía de Proximidad.
Para Jennifer, quien además es enfermera de profesión, vestir un uniforme igual al de él y llevar una placa la hace sentirse realizada, pues él fue su primer ejemplo y el motivo por el cual dedica su vida a la vigilancia de las personas a bordo de una patrulla hacia donde sus superiores les indiquen.
En este Día del Padre, llena de satisfacción y al borde de las lágrimas, la oficial reiteró la felicidad que siente de tener a Daniel como parte de su vida y como policía, pero mucho más la alegría de saberlo como papá, condición que los acompañará inseparablemente hasta el final de su existencia.
Papá policía y también boxeador, Daniel Luna
“A mí me llamaba la atención ver a los oficiales que llegaban a mi kínder cuando era un niño y quería hacer lo que ellos hacían. Me encanta ayudar a los demás en la situación que sea y mi oficio me lo ha permitido. Quiero ser el mejor ejemplo para mi niña y mis demás hijos, quiero ser mejor cada día para que ellos lo sean también. Ha sido difícil saber que ella quería también ser parte de esto, pero siempre la apoyaré en sus decisiones”.
Hija policía y enfermera, Jennifer Luna
“Yo podía percibir el orgullo que mi papá sentía cuando vestía su uniforme para irse a trabajar. También quería cuidar como él a las personas y apoyarlas en la medida de mis posibilidades.
Me emocionaba mucho cuando me platicaba lo que hacía en su trabajo como guardián del orden. Soy enfermera de profesión y he podido combinar ambas cosas aquí mismo, pues aplico mis conocimientos de la salud mientras ayudo a quien lo necesite. Somos amigos y nos entendemos mejor porque ahora portamos el mismo uniforme y compartimos experiencias similares”.
¡Felicidades a todos los papás de la Dirección de Seguridad Pública Municipal!