“A esas horas no hay pasaje”, expresó el líder transportista Francisco Javier “El Güero” Lozoya, al calificar como inviable la propuesta de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) para extender el horario de camiones públicos hasta la medianoche o la 1:00 de la mañana.
El representante de los concesionarios del transporte urbano en Chihuahua dijo que después de las 11:00 de la noche prácticamente no hay usuarios en las rutas, por lo que mantener las unidades circulando resultaría incosteable.
Señaló además que para operar en ese horario requerirían un tercer turno de conductores y un gasto adicional en diésel, lo que tendría que ser cubierto por los propios empresarios.
“Si fuera hasta la 1:00 de la mañana como lo piden los comerciantes, sería cuestión de que nos dijeran con cuánto nos van a aportar, porque ese servicio sería extraordinario”, apuntó Lozoya, quien advirtió que actualmente las empresas transportistas ya subsidian parte del combustible para mantener las rutas activas.
Afirmó que, además de los costos, existe un problema de seguridad y de escasez de choferes que dificulta extender el servicio.
“Tendríamos que poner tres turnos, y también preguntarnos quién va a cuidar las unidades y la integridad de los mismos empleados que saldrían a las 12:00 o 1:00 de la mañana para tomar el camión”, expresó.
El líder transportista insistió en que la demanda nocturna es mínima, por lo que no está justificado mantener las rutas abiertas. “Yo los invito a que salgan con nosotros y constaten que a las 11:00 de la noche ya es muy poca, por no decir nula, la afluencia de pasaje. No sé qué empresas estén trabajando a esas horas como para requerir el servicio”, agregó.
Lozoya reconoció que algunos operadores cortan antes sus recorridos, pero aseguró que no es una instrucción de los concesionarios.
Explicó que las unidades son monitoreadas en tiempo real y que, en caso de incumplir con la primera o la última vuelta, la autoridad de Transporte puede aplicar sanciones, además de que internamente son suspendidos.
Dijo también que el servicio enfrenta un déficit de operadores, lo que ha afectado la calidad. “Ya no son los mismos choferes de antes; ahora hay quienes buscan cualquier pretexto para recortarse temprano, pero aunque el camión vaya vacío, nuestra obligación es dar la última vuelta”, sostuvo.
Finalmente, reiteró que ampliar los horarios del transporte sería posible únicamente si garantizan la cobertura de los costos de operación y la seguridad de los trabajadores.
“No se trata de satanizar al transportista; si de verdad hay necesidad, que nos lo demuestren, pero que también se pongan en nuestros zapatos: ¿quién va a pagar el diésel, el operador y los riesgos de andar a la 1:00 de la mañana en la calle?”, concluyó.