Chihuahua, Chih.- Al asumir su cargo como jueza laboral, el compromiso de Martha Alicia Contreras es construir una justicia rápida, cercana y eficaz.el interés de Martha Alicia Contreras, maestra normalista jubilada, en el derecho laboral nació de su experiencia como miembro por muchos años de dos comités en la Sección 42 del SNTE, en la defensa del trabajador.
Es así que su trayectoria defendiendo los derechos de los trabajadores y su conocimiento de la legislación laboral la llevaron a buscar un espacio en el Tribunal Laboral con la reforma al Poder Judicial.
Su campaña la dirigió especialmente al sector magisterial, que conocía su trabajo y desempeño.
Su principal contribución, señaló, será traducir los tecnicismos legales a un lenguaje muy cotidiano para que los ciudadanos que buscan justicia laboral puedan entender su situación y cómo resolverla.
La jueza considera que la reforma fue adecuada y necesaria, ya que el Poder Judicial, o algunos de sus integrantes, se había alejado de la función social del derecho y había un rezago visible.
EL DIARIO (ED): ¿Cuál es su formación y experiencia profesional? MARTHA ALICIA CONTRERAS
(MAC): Bueno, mi formación inicial, yo soy maestra normalista. Esa es una de las diferencias que tengo sobre los demás jueces de alguna manera. Tengo una formación docente, soy maestra jubilada.
Tengo las licenciaturas en Educación, Educación Primaria y además la licenciatura en Derecho, tengo una maestría y entonces las dos carreras de alguna manera las trabajé en conjunto.
Por un lado, la docencia, fui maestra de primaria por muchos años y luego fui miembro de dos comités en la Sección 42. Trabajé para el Sindicato en la defensa del trabajador, fue donde nació mi inquietud real de la defensa del trabajador y encaminada al Derecho Laboral.
La distinción de alguna manera es que soy maestra normalista.
ED: ¿Cómo llega al cargo que actualmente ocupa?
MAC: Bueno, como formé parte de dos comités, nació la semillita ahí de estar defendiendo siempre al trabajador de las cuestiones que afectaran sus derechos.
Mi formación también no sólo en el Derecho Laboral, sino sindical, me permitía tener una visión muy clara de la función social del Derecho Laboral específicamente, entonces, todo eso me sirvió de antecedente para poder conocer la legislación en materia laboral y especializarme de alguna manera en este tipo de legislación.
Y entonces viene la reforma al Poder Judicial y veo la posibilidad de generar un espacio, primero
para participar y posteriormente, una vez de quedar en las listas de selección, bueno, hacer mi campaña.
¿Por qué? Porque yo tenía de alguna manera ya conocimiento en lo laboral. Pero también sabía que había un sector de la población que me conocía muy bien, que es el sector magisterial. Y entonces yo hice mi campaña dirigida hacia los maestros porque yo sabía que conocían mi trabajo y mi desempeño.
Entonces, decidí participar, decidí hacer mi campaña y obtuve la votación para quedar dentro de los ocho primeros lugares.
ED: ¿Fue un reto grande la campaña?
MAC: Muy grande porque era con recursos propios. Estábamos limitados de alguna manera a pautar en redes sociales porque estaba muy controlado.
Sin embargo, el conocimiento que la gente tenía de mí y de lo que había hecho por tantos años, estuve seis años en la Secretaría de Asuntos Jurídicos de la Sección 42, me permitió moverme en un mundo muy social, de mucha gente, y entonces yo sabía que tenía ahí gente que me conocía y pues toqué puertas y ahora sí de uno a uno y profe, maestra, vecino, tío, pariente, pues aquí estoy y ésta es mi intención de participar para llegar a ser juez en lo laboral.
Y entender y combinar la función social del derecho del trabajo con mi conocimiento y volver un poco una sala de juicios en un ambiente de aprendizaje, también.
ED: ¿Cuáles son las condiciones en que encuentra al juzgado LABORAL?
MAC: Ahorita todavía estamos en entrega-recepción. Todavía tenemos esa transición. Estamos apenas recibiendo todos los expedientes que deja la persona a la que yo sustituyo. Estamos en el cambio de turnos, antes lo llevaba una jueza y ahora lo voy a llevar yo, pero todavía estamos en proceso.
¿Qué encuentro? Encuentro mucha necesidad de explicarle a quien pretende que le hagan justicia sobre su asunto de una manera clara. Los abogados con mucha experiencia manejan muchos tecnicismos que para el ciudadano común es difícil entender.
Entonces, ¿qué hay que hacer?, ¿cuál es mi aportación?, ¿qué considero yo que debo de aportar?, pues volver eso técnico en un lenguaje muy cotidiano, para quien busca justicia laboral, un hostigamiento, un despido injustificado, pues entienda lo que está sucediendo y cómo puede resolver de una manera muy entendible su situación.
ED: ¿Cuántos son los expedientes que recibe?
MAC: Todavía no tengo una cifra, creo que ya para el jueves o viernes estaría en condiciones de dar una cifra específica de lo que yo recibo. Cada uno recibimos diferente de acuerdo con el desempeño que tenía el juez anterior o el juez que entrega, pero para dar un número, aún no.
ED: ¿Cuál es su opinión de la renovación que se da en el Poder Judicial? MAC: Creo que es adecuada, que la necesidad existía. El legislador sí alcanzó a ver una necesidad, tal vez serían cuestionables algunas cosas, pudiéramos discutir algunas cosas que sí son cuestionables, sin embargo, la necesidad de fondo sí considero que existía.
Sí considero que el Poder Judicial o algunos integrantes se habían alejado de la función social del Derecho, de la función social de un tribunal que procura justicia. Había un rezago ya muy visible y creo que esto mueve un engranaje, echa a andar una maquinaria que como que se había parado un poco. Entonces, yo la encuentro adecuada, encuentro una reforma muy a tono de las necesidades de la sociedad. ED: En el interior, ¿cuáles son los retos qué advierte? MAC: En este momento estamos en una transición, todo mundo está acomodándose tanto en el espacio físico como en el entender el reto que viene. Si pudiera yo ser muy juiciosa en qué observo para poder mejorar, sería en hacer justicia muy rápida en los asuntos. Requerimos que todos los juicios, que quien va y sufre por un despido injustificado, a quien corren por estar embarazada, o por un hostigamiento laboral, se le resuelva lo más inmediato. Yo creo que ese es el reto que tenemos todos los jueces que entramos ahora, voy a hablar específicamente en materia laboral, porque en materia laboral el trabajador depende de su salario para vivir, para subsistir, y el que se lo quiten, pues lo deja totalmente en una indefensión y luego con ellos el trabajador y su familia. Entonces, requerimos juicios muy rápidos para que esto mejore.
ED: ¿Es un compromiso también personal? Totalmente. Es mi compromiso y es mi convicción, además. Sí, lo hago con la convicción de hacer un trabajo que se note, que se entienda y que quien está sentado esperando justicia, lo viva y que se sorprenda de alguna manera gratamente para recuperar su derecho. Y estoy hablando desde el lado patronal y desde el lado del empleado, del trabajador, porque ambas partes son importantes en esta transición.
ED: El sector empresarial realizó una metodología para evaluar el desempeño de los juzgadores, ¿lo observa positivo? MAC: Lo veo bien intencionado, sin embargo, el Poder Judicial tiene un Tribunal de Disciplina y será el que evalúe nuestro trabajo. Nosotros a quien le rendimos cuentas de nuestro trabajo es a un Tribunal de Disciplina. Sin embargo, la intención de otros sectores es importante porque lo que no se evalúa no se mejora, entonces, si lo hacen como recomendaciones, todas son bienvenidas. ED: ¿Cuál es su diagnóstico de la justicia laboral en el estado? MAC: Mi diagnóstico es que necesitamos entender que la justicia laboral tiene que ver o está muy encaminada a la justicia social. La sociedad está muy necesitada, de una justicia general en cualquier ámbito.
Específicamente, en materia laboral el reconocimiento de los derechos del trabajador, el reconocimiento de los derechos humanos en general, se debe dar como una práctica cotidiana. Ojalá que no hubiera trabajo en los tribunales porque eso sería un síntoma de que todo funciona de manera correcta.
Si usted y yo tenemos un conflicto y lo podemos arreglar en un acuerdo, lo podemos arreglar a través del diálogo, entonces no habría necesidad de un tribunal.
Desde el momento en que nosotros nos complicamos y tendríamos que recurrir a una demanda, pues yo creo que algo no está funcionando. En materia laboral específicamente existe la primera etapa que es la conciliatoria y hay muy buenos resultados en esta etapa.
La conciliación lleva muy buenos resultados, sin embargo, hay asuntos que tienen que llevarse hasta más allá y bueno, es en una sala donde se organiza la implementación del proceso jurídico para que se dé un juicio y darle la justicia a quien la merece.
ED: ¿Cuántos asuntos se resuelven en la etapa conciliatoria?
MAC: Estamos hablando de un 70 por ciento. Hay muy buenos resultados, somos punta de lanza en conciliación. La verdad es que tenemos muy buenos conciliadores y recordemos que la reforma nos da la oportunidad de conciliar en cualquier momento del juicio.
Si va avanzado, ya llevaste la etapa preliminar o la parte inicial de los juicios y en ese momento tú dices, ¿sabes qué?, yo quiero conciliar mejor, ya vi que no puedo, ya vi que no quiero, no tengo más tiempo y voy a conciliar con mi contraparte, lo puedo hacer en cualquier momento.
Agradecerles a quienes me brindaron su apoyo y decirles que no los voy a defraudar, que estoy en el camino de un trabajo, que sumado con la experiencia de muchos otros compañeros, se hará muy bien en el tribunal.
“Considero que el Poder Judicial o algunos integrantes se habían alejado de la función social del Derecho, de la función social de un tribunal que procura justicia” “Necesitamos entender que la justicia laboral tiene que ver o está muy encaminada a la justicia social. La sociedad está muy necesitada de una justicia general en cualquier ámbito” Martha Alicia Contreras
Jueza laboral