Nuevo Laredo, México.- El operativo "anti-diablitos" irrumpió en Nuevo Laredo con cortes a un hospital y una institución educativa causando la indignación de pacientes, estudiantes y personal.
Los afectados cuestionaron la forma en la que empleados de la CFE, encapuchados y sin identificarse, con apoyo de elementos del Ejército y la Guardia Nacional también con el rostro cubierto, quitaron medidores y cableado sin presentar notificación formal alguna.
La CFE intentó realizar un corte de luz en el centro hospitalario Laredo sin identificarse ni notificar a las autoridades de la clínica.
Personal del nosocomio lamentó que pongan en peligro la vida de pacientes que requieren atención médica urgente.
La CFE llegó al hospital entre un fuerte dispositivo de seguridad, lo que generó angustia y pánico entre pacientes y médicos.
Los directivos pidieron al personal de la CFE identificarse y notificar antes de realizar cualquier acción.
La acción de la CFE llamó la atención a organismos no gubernamentales y de derechos humanos que mostraron preocupación sobre la probable violación de protocolos y el peligro que representa para la vida de las personas, no solo en hospitales sino también en escuelas y negocios.
Previamente, la Sedena y la Guardia Nacional realizaron un operativo en el Instituto Cultural Educativo Nuevo Laredo, ubicado Mina y Riva Palacios. Durante el "operativo" cortaron el suministro eléctrico, retiraron el medidor y sustrajeron el cableado.
El operativo, que incluyó más de 10 vehículos militares y cerró calles aledañas, generó temor entre los vecinos y afectó a más de 80 estudiantes que se encontraban en clases.
Roberto Hernández Reyes, jefe de mantenimiento del plantel, afirmó que nadie se identificó.
"No se identificaron ni nos avisaron. Simplemente llegaron, cortaron la luz y se llevaron todo el cableado. Cuando intenté preguntar, los soldados me intimidaron y no me dejaron acercarme", declaró.
Juan Alberto Mass, contador del Patronato Educativo Hermen, expresó su preocupación.
"Estamos al corriente con los pagos y hace unos días personal de CFE cambió el medidor. No entendemos por qué este operativo tan agresivo; no somos delincuentes".
Ambos trabajadores coincidieron en que los empleados de CFE no portaban gafetes visibles y actuaron de manera arbitraria, además de estar encapuchados.