A poco más de seis años de que ocurrió el hecho y tras atender una recomendación de la CNDH, la administración estatal reparará los daños por las víctimas de la masacre cometida en Nuevo Laredo, por agentes del extinto grupo élite que creó el ex Gobernador del Pan Francisco García Cabeza de Vaca.
El episodio que vistió de luto los hogares de las ocho víctimas se suscitó el 5 de septiembre de 2019.
Se trata del cumplimiento de la recomendación 173/VG/2024, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.
A pocos días del hecho, la Secretaría de Seguridad Pública del estado, suspendió a siete miembros del grupo especial desaparecido, acusado de ejecutar extrajudicialmente a ocho personas en Nuevo Laredo, además de llevar a cabo un montaje para hacerlo pasar como un enfrentamiento.
De acuerdo al gobierno del estado, la masacre fue cometida por agentes del Grupo de Operaciones Especiales los llamados Gopes, que iniciaron en el sexenio de García Cabeza de Vaca y que desapareció Villarreal, para crear también una fuerza policial especial.
Al respecto, el Secretario General de Gobierno, Héctor Joel Villegas González, dijo, que luego de tomar en cuenta que la citada recomendación se giró hasta el 31 de octubre de 2024, espera que la Comisión Estatal de Víctimas, emita el dictamen correspondiente, que permita la reparación del daño a las víctimas indirectas de los hechos, conforme a la ley por los policías estatales al servicio del sexenio pasado.
Villegas, apuntó que por instrucciones del Gobernador morenista Américo Villarreal atienden cada uno de los puntos recomendados por la CNDH, como proporcionar a las personas afectadas servicio médico y psicológico, así como capacitación en materia de derechos humanos a los agentes de la SSPT, y en su momento la reparación integral del daño.
De acuerdo con el expediente CNDH/2/2022/12263/VG, los elementos del Grupo de Operaciones Especiales, (GOPE), que actuaron con absoluta impunidad bajo las órdenes de Cabeza de Vaca, además de asesinar a las ocho personas, cometieron violaciones graves a los derechos humanos establecidos en los estándares internacionales, por el uso ilegítimo de la fuerza y de las armas de fuego , señala.
Una vez cometida la masacre, los GOPES adscritos al Centro de Análisis, Información y Estudios de Tamaulipas, (CAIET), que actuaron con total impunidad durante el gobierno de Francisco García Cabeza de Vaca, fabricaron pruebas para simular que el asesinato de las ocho personas ocurrió en un enfrentamiento, lo cual fue una mentira más de las muchas que sembró el ex Gobernador, que hoy se encuentra prófugo de la justicia , agrega.
El funcionario estatal, reiteró que tienen la instrucción del Mandatario estatal de atender a las familias víctimas de la masacre, que se manifestaron en Nuevo Laredo este lunes.