Cuando en 2018 Andrés Manuel López Obrador tomó protesta en el Zócalo, ese lugar de las mil batallas, la felicidad recorría no solo el centro de la Ciudad de México, sino el país entero presenciaba el momento histórico de la lucha social por la vía democrática, luego de dos duros procesos electorales donde el gobierno en turno utilizó todas las artimañas e ilegalidades posibles para evitar ese momento, y la derecha conservadora y los neoliberales pasaban a ser la oposición.
Ellos aseguraban desde antes de que la cuarta transformación llegara, que con AMLO México se convertiría en una dictadura, en la “Venezuela del norte”, donde se acabarían las libertades y los derechos, donde ellos serían perseguidos por el solo hecho de “pensar distinto”, que nos matarían de hambre, en fin, una narrativa fatalista que luego se convirtió en su discurso político contra la 4T durante todo el sexenio.
Conforme fueron pasando los primeros años de la administración de López Obrador, el movimiento, el partido y el proyecto se fortaleció y la 4T se consolidó, y en las siguientes elecciones Morena ganó la mayoría de los estados que tuvieron elección estatal, se mantuvo la mayoría en la Cámara de Diputados, algunas entidades se pintaron todas de guinda, mientras en otras donde la oposición se mantuvo, nuestro movimiento logró gran cantidad de municipios, mientras el partido se fortaleció en lo interno, y el pueblo ha mantenido su respaldo porque en los hechos el cambio ha comenzado.
Ante la debacle de la oposición y la derrota moral que sufren día con día, ellos se han atrincherado en los pocos espacios que les permite mantener aún ciertos privilegios, como el Poder Judicial, algunos órganos supuestamente autónomos, o como los mismos órganos electorales, donde frecuentemente se lanzan ataques en contra del presidente, de Morena y el movimiento, y a estas alturas ya no la disimulan nada.
Durante las últimas semanas, AMLO se ha visto cada vez más limitado durante las conferencias matutinas con la prensa, donde se le ha impuesto una mordaza y se ve impedido para mencionar a ciertas personas, realizar ciertas expresiones, cualquier tema que espine a la oposición y los reaccionarios, nuestro presidente ha tenido que mantener mucha prudencia, mientras ellos desatan una de las peores campañas negras en contra del mandatario y de la candidata Claudia Sheinbaum, el cinismo campea en la mayoría de la prensa nacional.
No es la primera ni la última vez que las autoridades electorales se lanzan en contra nuestra en pleno proceso electoral, ya pasamos junto con AMLO dos fraudes que lo mantuvieron alejado de la Presidencia, sin embargo no pudieron detener la idea del cambio, y ahora que este se está dando, intentan frenarlo o detenerlo, pero al igual que en 2018, fracasarán porque el pueblo ya es otro.
Sin embargo es importante informarnos al respecto de la inequidad en la que se llegara a estas elecciones, donde el supuesto “dictador” del que habla la oposición, está siendo censurado, algo que seguramente se les revertirá, y tal vez por eso se desistieron de ordenar retirar el nuevo libro de AMLO, “Gracias”, algo que pareciera cosa de la guerra fría, donde desde el poder se decía que se podía leer y que no se podía leer, porque tal vez no prohibieron el libro, pero mantienen un discurso que lo sataniza, intentando generar un ambiente de malestar para los opositores.
La cosa es que la campaña de la candidata opositora no solo no levanta, sino que va en caída libre, un escándalo tras otro, tropiezos que ella misma se ocasiona, a la par que desde los espacios de poder que aún mantienen, lanzan ataques y mentiras en acciones de desesperación, y detrás en la oscuridad quienes mueven la cuna, planean llevar este ambiente al grado de intentar anular la elección, por los supuestos abusos e intromisión del presidente en la elección, cuando claramente son ellos quienes desde el espacio del árbitro, infringen en contra de Morena, y para un botón de muestra recordar que en 2021 tumbaron a dos candidatos a gobernador donde Morena de igual forma ganó, a la oposición ni con el pétalo de una rosa los tocan, cabe pensar qué está pasando actualmente en nuestro estado con estos temas de candidaturas en Morena. Pero como bien lo dijo en aquel histórico discurso del desafuero, “Falta que a ustedes y a mí, la historia nos juzgue”, y la historia y la realidad, ya ha juzgado.
Opinión
Sábado 06 Abr 2024, 06:00
La mordaza
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Hugo González
