El presidente López Obrador declaró ante periodistas orgánicos y medios- que le hacen preguntas a modo o callan hipócritamente- que, el último día de sus mañaneras hará un “fiestón” Eso me recordó la anécdota descrita en el libro Daniel, cuando Belsasar- hijo de Nabónido, yerno de Nabucodonosor- hizo un banquete a mil de sus príncipes, y entre los mil bebía vino. Pensé, sería bueno que en el “fiestón” de AMLO, se sirvieran bebidas alcohólicas con moderación, ya que, el monarca lo merece.
Salvo un pequeño inconveniente, las bebidas espirituosas, causan que, los traumas, emociones y resentimientos reprimidos por años afloren, y entonces, podría ocasionar una trifulca entre los comunicadores vendidos y resentidos que han soportado las mentiras, improperios y agresiones de López y, esto, ante las cámaras ¡Qué barbaridad!
El presidente, es astuto y sagaz (un tipo de inteligencia maligna), cuya ideología ha llevado a trastornar al país. Alguien afirmó que AMLO, es un presidente pedagogo. ¿Será?
Volviendo a Belsasar, el cual al calor del vino, mando traer los vasos de oro y plata confiscados en la cautividad a los hebreos, de uso exclusivo para rituales religiosos; y en ellos bebieron él, sus príncipes y sus concubinas. En eso, apareció en lo encalado de la pared unos dedos como de mano de hombre, que escribía: MeNÉ, MeNÉ, TeQEL, y PARSÍN: Contó Dios tu reino y le ha puesto fin. Pesado has sido en balanza, y fuiste hallado falto. Tu reino ha sido roto, y dado a los medos y a los persas. ¿Tiene Dios una manera de evaluar a los mandatarios? Al parecer sí.
Lo que pasó, dicen historiadores, que mientras Belsasar se emborrachaba, -hacía fiestón- los enemigos, los medo persas, ya habían incursionado en la ciudad, derrotado a su padre Nabónido y, el no se enteró. Esa misma noche, -se dice- murió Belsasar, y tomo su lugar Ciro de Persia en contubernio con Darío el medo.
Los hebreos habían soportado por 70 años a Nabucodonosor, pero salvado sus vidas sometidos a tributo y capricho de un tirano. Ellos sabían, según sus profecías que a los setenta años vendría liberación. Sí, con Daría habría, más empatía hacia los judíos, no sin algunas artimañas legislativas que sus enemigos les imponían, empero salieron invictos.
A los mexicanos sucedió al revés, pasaron 70 años o más de una “dictadura perfecta”; y, estábamos transitando a la democracia, cuando para nuestra desgracia, llega por medios democráticos alguien que pretende reescribir la historia, capturó al INE, está empeñado acabar con las instituciones, quiere acabar con la república con su plan (C): Elección de jueces y magistrados mediante voto popular, eliminar órganos autónomos y tan, tan, ¡comienza la dictadura!
Por eso, es el fiestón que hará López Obrador. Les resultó útil lo acordado en el Foro de Sao Paulo: regalar dinero a manos llenas al pueblo para compra de votos; la orden a la Guardia Nacional de no tocar a los criminales, mismos que amenazaron y mataron a contendientes a puestos de elección, quienes robaban urnas con boletas en blanco y las regresaban llenas a favor de morena, no sin amenazar. Hubo casillas en las cuales ni un solo voto obtuvo la oposición, PAN, PRI y PRD, TODOS A FAVOR DE MORENA. Como toda la maquinación salió requetebién, ¡Hay que hacer fiestón!
Quien llegó por medios democráticos, se quiere perpetuar por interpósita persona, por eso el fiestón de la última mañanera, ya que Claudia ha dicho que, no hay pleito, ni diferencias con López Obrador. Ella, dice, construirá el segundo piso de la Cuarta Transformación. Eso me aterra, porque trasformar también significa destruir instituciones, contrapesos, Estado de Derecho y Democracia.
¿Qué nos espera en septiembre con el plan (C): Un golpe de Estado Legislativo. ¿Se reagrupará la oposición?
La resistencia tal vez será reprimida por la Guardia Nacional, como en Venezuela, que persiguen y acosan a simpatizantes de María Corina Machado, quien fue vetada por Maduro, pero apoya al candidato opositor, Edmundo González Urrutia, quien supera en preferencias a Maduro.
Dios nos confiese agarrados. ¿O, al revés? Porque estamos transitando de una democracia incipiente e imperfecta, a una dictadura. ¿Tú, votaste por eso? ¿Y tus nietos, qué será de ellos? Todo por unas monedas, no pensé que fuésemos tan pobres, como para condenar a la prole por egoísmo.
Opinión
Martes 02 Jul 2024, 06:30
Fiestón
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Jaime Rodríguez Chacón
