-Gobernarán PRI-PAN-PRD más población en municipios
-Dos tercios de ayuntamientos al tribunal
-El agradecido Bonilla, con las bases prianistas

Sin rubor alguno, mentiroso, Javier Corral sigue construyendo historias que solo él cree.
Estuvo el exgobernador el fin de semana queriendo dar clases de morenismo a “El Fisgón”, Rafael Barajas, caricaturista, uno de los ideólogos de la 4T.
Es imperdible no retomar al menos una parte de lo dicho en el encuentro periodístico.
Con desfachatez clásica, recordó Corral que después del conflicto del agua con el presidente López Obrador, -donde, sostiene, ambos se equivocaron, ¿?- la relación entre ellos se tornó “increíble”, así con este adjetivo.
“Me invitó al terminar mi gobierno, a participar en su gabinete; yo le dije: a ver, en este momento no creo estar preparado para eso, pero le voy a decir algo de antemano: yo no voy a estar en contra del proyecto, yo voy a estar a favor del proyecto…Y me insistió, pero yo en ese momento no tenía condiciones, ni las circunstancias”, afirmó a sus interlocutores del programa “El Chamuco”.
Incluso, refirió, “ya que pasó el tiempo hasta me invitó a ser embajador, no, y le dije: yo embajador no porque usted me ha hablado mal de los embajadores, me dijo esto es para que te dejen de molestar; le dije: no pasa nada, voy a dar la cara…”.
Lo que no confesó Corral en el mencionado programa, es que no pudo ser embajador, por el tema de la doble nacionalidad, que le impide asumir cualquier cargo público sin renunciar a su ID americano.
Es, en resumidas cuentas, el exgobernador parte de ese panismo oportunista del cual habló con “El Fisgón”, panismo del cual vivió hasta la fecha, hasta que ahora, mordiéndose la lengua, idolatrar al morenismo que lo ha cobijado. 
Cómo ha de haber disfrutado el morenista Fisgón a ese panista escurriendo miel hacia AMLO y Sheinbaum. 
Increíble el cambio camaleónico por mero interés lucrativo. Ni modo que regrese como voluntario con la filantropía como escudo. ¡Ni Dios ni la Cuarta Transformación lo permitan!

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Vimos la aplanadora de Morena en la elección federal, e inclusive en la local, tomando en cuenta el universo total de la votación en ambos procesos.
Aún si se analiza la votación en los ayuntamientos que ganaron cada uno de ellos, los sufragios siguen favoreciendo al partido guinda por 60 mil votos.
Sin embargo, el PAN-PRI-PRD, de manera conjunta o separada, estarán al frente de una mayor cantidad de población que Morena y su aliado del Partido del Trabajo.
El PAN y sus aliados gobernarán en 40 municipios a una población de un millón 912 mil habitantes, mientras que Morena y PT gobernaran sobre un universo de un millón 801 mil personas.
Movimiento Ciudadano, con triunfo en cuatro ayuntamientos, tendrá bajo su responsabilidad la autoridad municipal sobre nueve mil 527 personas; el Partido Pueblo, con dos ayuntamientos, regirá sobre nueve mil 012 personas y el Verde, con dos ayuntamientos también, sobre 7 mil 716 personas.
El dato de los habitantes por supuesto es el que arroja el último censo del INEGI, por lo que no hay falla alguna.
Sigue siendo PAN-PRI-PRD la principal fuerza en el análisis por ayuntamientos ganados en las urnas, en dónde está el principal contacto con la población, porque es en ese nivel de autoridad donde se resuelven las principales necesidades cotidianas.
Tienen cómo se sabe ambas coaliciones sus respectivas fortalezas, en Juárez Morena PT y en Chihuahua PAN-PRI-PRD, pero la chiquillada del municipio con población media y la gran cantidad de ayuntamientos con población pequeña, son fortaleza territorial para efectos electorales.
En esas demarcaciones guindas o azules, donde ambos partidos tienen fuerza electoral, están claros los objetivos para estos tres años, que no es otra que trabajar a esa porción del electorado para avanzar en mayores posiciones.

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Lo que era inimaginable dada las diferencias en las votaciones a nivel global ya ocurrió, al judicializarse el 68 por ciento de las elecciones municipales.
Van a revisión los comicios en Ocampo, Ignacio Zaragoza, Buenaventura, Manuel Benavides, Batopilas, Guerrero, Uruachi, Nonoava, La Cruz, Guazapares, Jiménez, Rosales, Allende, Satevó, Galeana, Gran Morelos, Gómez Farías, Julimes.
Asimismo están impugnados Santa Bárbara, Saucillo, Aldama, Ahumada, Casas Grandes, El Tule, Riva Palacio, Dr. Belisario Domínguez, Namiquipa, Nuevo Casas Grandes, Bachíniva, Ojinaga, Guachochi, Ascensión, Praxedis G. Guerrero, Meoqui, Bocoyna, Urique, Moris, Balleza, Camargo, Coyame, Madera, Carichí, Parral, Delicias, Guadalupe y Calvo y Chihuahua.
De las sindicaturas, solo están judicializadas Allende, Dr. Belisario Domínguez, Namiquipa, Carichí y Ocampo; y de los distritos locales, el 01 de Nuevo Casas Grandes; de Juárez el 02, 03, 04, 06, 07, 08, 09 y 10; además están impugnados el 19 de Delicias, y el 12 y 17 de Chihuahua.
Hay elementos en la mayoría de ellos, por la distancia tan cercana entre el primer y segundo lugar, de que pudiera haber nuevos comicios, particularmente en Ocampo.
Estas resoluciones son solo el inicio, porque vendrá después la distribución de pluris, donde habrá de nuevo encontronazo, en esos municipios y en otros no incluidos en la lista.

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Aunque ya terminó la elección y entregaron la constancia de mayoría al alcalde reelecto Marco Bonilla, su agenda no ha parado. Nos reportan que esta semana estará reuniéndose con toda la estructura que gastó suela, sudor y saliva para recorrer las colonias y promover el voto que ayudó a ganar la elección.
Dicen los panistas que Bonilla siempre ha sido recíproco. Así que de manera personal está agradeciendo su trabajo a cada persona que participó en la campaña, desde quienes apoyaron en la entrega de volantes, los que tocaron puertas para promover sus propuestas y colocaron lonas, hasta las personas que con su tiempo estuvieron defendiendo el voto en día durante la jornada electoral.