-Cubre incidencias sin pago en educación
-Pintarán de guinda educación superior
-Hasta martillo de seguridad se llevan del Bowí

Del 2015 a la fecha, productores agrícolas del estado de Chihuahua han acumulado más de dos mil millones de pesos en adeudos a la Comisión Federal de Electricidad, monto que se antoja impagable, al menos en el corto plazo.
De un año a otro ha crecido exponencialmente, en asunto que tiene que ver con el poco manejo que ha tenido la dependencia, que prefiere ir a tumbar postes antes de buscar un acuerdo o negociación.
Ha usado la CFE a la Guardia Nacional para esos efectos, pero lo único que ha ocurrido es que el diálogo se ha roto y poco ha ayudado a la solución de fondo del problema.
La paraestatal ha presentado cerca de 23 demandas en contra de los productores, ante juzgados civiles, pero las posibilidades de recuperación también son marginales con ello, aún en el extremo de quedarse con las propiedades de los agricultores, lo cual generaría un problema social, porque dichas sentencias apenas permitirían cobrar 43 millones, nada frente al adeudo global.
Será este uno de los nuevos retos para la Presidencia de la República que entra a partir de octubre, tener la mano izquierda para buscar esquemas que permitan regularizar la deuda, con criterios de comprensión social, y de ajuste consensado con los productores.
Por supuesto, los principales adeudos están en las regiones más agrícolas, como son Ascensión (653 millones de pesos), Namiquipa (339 mdp), Buenaventura (323 mdp), Ahumada (221 mdp), Jiménez (206 mdp), Janos (175 mdp), Ojinaga (158 mdp), Nuevo Casas Grandes (127 mdp) y Cuauhtémoc (126 mdp).
Habrá que ver quién llega a la CFE, cuando Manuel Bartlett se despida en unos cuantos meses; hacen changuitos los productores que se vaya, porque, salvo el último tramo, coincidente con los comicios recientes, hubo siempre una negativa al arreglo, lo cual se espera cambie en la próxima administración.

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Urgía para el secretario de Educación, Hugo Gutiérrez, hacer los cambios en los principales mandos de la dependencia a su cargo para ir desactivando, de la mano de los sindicatos, los problemas urgentes que la anterior responsable, Sandra Elena Gutiérrez Fierro, dejó acumularse.
Uno de estos pendientes ya dio dolor de cabeza, con la toma de la escuela secundaria 3063 de Camargo, por el adeudo a personal que cubre incidencias o interinatos.
Ese es solo un punto del problema, porque a nivel estatal son más de 300 los maestros en estas condiciones, y hace unas semanas, duplicaba el número, solo en el nivel básico.
Hay docentes que tienen más de siete meses sin recibir salario, sin explicación alguna más que no ha llegado el recurso, que es una especie de mezcla federal y estatal, inclusive con intervención del municipio.
El tema ha sido mantenido bajo control, pero los adeudos están calando en los maestros frente a grupo, que deben cubrir sus gastos diarios, careciendo de cualquier apoyo.
Inclusive se habla de trámite engorroso desde el punto de vista administrativo, que está atorando los pagos, y que debe ser solventado desde la cabeza de la secretaría, por lo cual el cambio en los mandos medios es observado como un elemento que venga a destrabar el pendiente.
Particularmente ven que podría existir una solución a la vista, dada la buena relación sindical con la que llega Hugo Gutiérrez a la nueva responsabilidad, después de un paso de casi tres años en Pensiones Civiles del Estado.

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Son tiempos de renovación curricular  en todas las instituciones de educación superior en el estado y en el país, con base en los enfoques y principios de la Nueva Escuela Mexicana, impulsada por la denominada Cuarta Transformación.
Desde las Universidades Pedagógicas y Politécnicas, los Tecnológicos, las Universidades Tecnológicas, así como las autónomas, la de Chihuahua y Juárez, deberán ajustarse a dichos criterios, si desean seguir recibiendo recursos de la federación.
Ninguna de ellas tiene opción, unas porque dependen al cien por ciento de dichos recursos, ni las autónomas, que dependen al cincuenta por ciento de dichos dineros; todas ya han aceptado el rediseño.
Con la llegada de cada gobierno federal hay nuevas políticas educativas, que deben aplicarse a raja tabla.
Así veremos por ejemplo la adecuación de programas con los ejes de la Nueva Escuela Mexicana, inclusión, pensamiento crítico, interculturalidad crítica, igualdad de género, vida saludable, apropiación de las culturas a través de la lectura y la escritura, y artes y experiencias estéticas.
También que no se extrañen los docentes que se les pedirá acentuar el aprendizaje en el servicio, problemas, indagación STEAM y proyectos comunitarios, con nuevas estrategias para la formación y desarrollo profesional docente, con inclusión y equidad y una nueva gobernanza del sistema educativo, todo de color guinda.

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Usuarios del Bowí enviaron imágenes del interior de las unidades del transporte, manifestando que no pueden creer cómo es posible que exista tan poca conciencia sobre la importancia de proteger dichos vehículos.
Una de las fotos expone que los martillos de seguridad, que deben estar colocados a la mano para en caso de siniestro quebrar las ventanillas, son prácticamente inexistentes. Han desaparecido de la funda de color rojo donde deberían estar.
Esas fundas permanecen, porque están ancladas a las ventanas del Bowí, sino, ya hubieran también sido hurtadas.
La otra imagen enviada corresponde al grafiti tipo cholo pintado en la parte trasera de los asientos.
Ambos hechos, el robo de objetos de las unidades del Bowí, como pintarrajear los asientos, hablan de una carencia de civilidad por parte de personas que no valoran la importancia del servicio de transporte, que con todos sus defectos y fallas, moviliza a miles de personas diariamente.
De ahí la indignación de nuestros lectores, con la súplica de publicar las imágenes en nuestra edición digital, para exhibir la conducta de las personas que causan estos deterioros, que mínimo deberían ser reprendidas.