-Caen en retenes hasta roba carros
-Los distritos disparejos
-Multitud abarrotó evento de municipio


Si no es sistemático y generalizado, al menos hay indicios de que las juntas municipales de agua y saneamiento empezaron casi el mismo tiempo a hincar duro el diente a los usuarios cumplidos en algunos puntos del estado, casualmente apenas pasaron las elecciones del pasado dos de junio.
Ante esto, no sabemos si ya les echó el ojo el director de la Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS), Mario Mata Carrasco, a esos que parecen intentos por capitalizarse de las JMAS que dependen de la instancia estatal, la misma que debe autorizar sus planes y proyectos.
Tenemos en versión digital de GPS una muestra del caso específico del vecino municipio de Aquiles Serdán, que, como sabemos, está tan lejos del desarrollo como tan cerca de la capital del estado, para mala suerte de sus habitantes.
Aquí a unos cuantos kilómetros, la JMAS comenzó con un programa de sustitución de medidores destinado únicamente a sus usuarios cumplidos que, nos aseguran, son cuando mucho el 30 por ciento de todos los que tienen toma domiciliaria.
De un mes a otro, pues, les aplicaron cargos hasta de 500 pesos extra al mes, con el pretexto de nuevos medidores y supuestos rezagos o actualizaciones que no tienen razón de ser, dirigidos sólo a los que sí pagan el agua, que ni siquiera son la mayoría de la población.
Como puede verse en los recibos que envían algunos de los habitantes del municipio vecino, a pesar de estar pagado el mes previo (abril) con alrededor de 300 pesos, la factura de mayo que les llegó en junio, después de la jornada electoral, venía con el cobro de un rezago por otra cantidad similar.
Además, también llegó el cargo adicional por otros 200 pesitos de nuevos medidores -de esos que cobran hasta el aire- que nadie supo cuándo y para qué fueron comprados por la JMAS. 
El colmo es que en la JMAS de Aquiles Serdán, cuando han ido a reclamar el exceso, con total falta de consideración, les dicen que esos cobros están aplicándolos a los usuarios cumplidos porque la mayoría de la gente no paga y de algo tiene que vivir la dependencia.
Como estos casos de aquí cerca comienzan a saltar chispazos en otros municipios. 
Ahí está la tarea para la Junta Central de Agua.

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Hay quienes critican la instalación de retenes en la ciudad. Será porque andan en malos pasos o de plano son frecuentes adoradores de Baco en cualquiera de sus vertientes.
Las autoridades estatales y municipales se han echado de nuevo el trompo a la uña, han echado mano de las estadísticas y han concluido que son importantes esos puntos de revisión porque en los mismos han caído también varios conduciendo vehículos con reporte de robo o placas sobrepuestas.
Ayer, en la rueda de prensa que ofrece el director de Seguridad Pública, Julio César Salas, informó que sólo en una semana, lograron recuperar 11 vehículos y asegurar otros 16 con reporte de robo, como resultado de estos retenes, que supera a las cifras de semanas pasadas.
Los mismos integrantes de la Mesa Regional de Seguridad, cuestionaron al jefe Salas sobre el elevado número, pero no es más que el resultado del fuerte operativo que implementaron ante el aumento de asesinatos, que por cierto con las dos detenciones hechas de presuntos sicarios, parece que lograron detener los homicidios que apuntaban a romper otro récord.

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Quién sabe qué vaya a ocurrir con el Instituto Nacional Electoral (IEE) en los próximos años, si sus funciones vayan a ser trasladadas a la Secretaría de Gobernación, reeditando con sus tenues diferencias la Comisión Nacional de Vigilancia Electoral, la Comisión Federal Electoral –de Manuel Bartlett-, o el IFE, de Emilio Chuayffet Chemor.
Pero cualquiera que vaya a ser la modificación, con franco retroceso a la ciudadanización y autonomía del órgano electoral, hay tareas técnicas que tendrían que seguirse desarrollando, una de ellas la revisión constante de la estandarización del número de electores por distrito electoral, en este caso local.
Revisamos el listado nominal de los 22 distritos locales, y nos encontramos con sorpresa que al menos hay tres, que en tan solo dos años de la última redistritación, ya cayeron en una violación al +-15% de electores en relación con el promedio de todos los distritos.
El 15 de Chihuahua rebasa en 12 mil 817 electores el promedio máximo y mínimo permitido de diferencia. Tiene ese distrito 175 mil 767 electores, cuando debiera de tener 141 mil 696, más una tolerancia de 21 mil 254 electores, de más o de menos.
El distrito cuatro de Juárez, mil 177 electores de más sobre ese máximo; pero también los hay que tienen muchos menos electores, aún y cuando están dentro del mínimo; por ejemplo, el distrito 19 de Chihuahua, con 16 mil 041 electores de menos; están también los distritos dos y 10, ambos de Juárez, con 17 mil 796 y 23 mil 452 electores de menos en relación con el promedio; solo éste último distrito esta fuera del mínimo permitido por dos mil 198 electores.
Es un tema sumamente técnico, que permite el equilibrio entre electores distribuidos por número en las diferentes circunscripciones distritales, asunto nada sencillo por cuestiones geográficas en muchos casos, pero que debe regularizarse.
No son ajenos por supuesto los intereses políticos de los partidos, de ahí la preocupación de que un órgano técnico regrese a donde estuvo muchos años, cooptado por el gobierno en turno, en detrimento de la confianza ciudadana.

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El alcalde, Jorge Cruz Russek, encabezó la entrega de "Mi Beca Chihuahua Discapacidad" 2024, en beneficio de más de cuatro mil personas, que en su gran mayoría acudieron ayer al Centro de Convenciones, que lució a reventar.
La fila estuvo larguísima y el tiempo de acceso se prolongó, dado el éxito que tuvo la convocatoria, donde todos los participantes fueron beneficiados, con una bolsa de más de 16 millones de pesos.
El personal operativo del municipio debió improvisar para agilizar el acceso y brindar las facilidades necesarias, toda vez que las personas con discapacidad, en su mayoría iban acompañadas, lo cual es natural dada su condición física en la mayoría de los casos.
Hubo ciertas molestias naturales y comprensibles, atendidas por el ayuntamiento, nos dicen, sin pasar a mayores.
Y es que el número de beneficiados casi fue de un cincuenta por ciento en relación al año pasado, lo cual incrementó el número de asistentes de manera considerable.
Tenemos fotos de la gran cantidad de gente que acudió y que hizo largas filas en el exterior para ingresar al inmueble.