“Primero vinieron por los socialistas, y guardé silencio porque no era socialista
Luego vinieron por los sindicalistas, y no hablé porque no era sindicalista
Luego vinieron por los judíos, y no dije nada porque no era judío
Luego vinieron por mí, y para entonces ya no quedaba nadie que hablara en mi nombre”
Martín Niemöller
Países de América Latina han sufrido dictaduras atroces, violatorias a los derechos humanos, civiles, políticos, económicos, educativos y sociales. Por ello me permito hacer una paráfrasis de la reflexión citada:
Le correspondió a Cuba. Y guardé silencio porque no era cubano.
En 1959. Guerrilleros liderados por Fidel Castro derrocaron al dictador Fulgencio Batista. Pasaron de una dictadura a otra la cual aún prevalece en la isla. A los cubanos no se les permitió una transición a la democracia. Los autócratas cubanos dicen que hace casi 70 años los cubanos decidieron el rumbo del país. Demasiado tiempo, excesivas generaciones que no tienen voz y menos voto.
Cuando el golpe de estado en Chile, no hablé porque yo no era chileno.
El 11 de septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas de Chile, Armada, Fuerza Aérea, Cuerpo de Carabineros y el Ejército derrocaron al gobierno de Salvador Allende. Atacaron con saña El Palacio de la Moneda. Dícese que el presidente se suicidó cuando las tropas ingresaban a la Sede de Gobierno. Augusto Pinochet conservó el poder, con un mandato más que sanguinario, hasta el 11 de marzo de 1990.
Después vinieron por Argentina, callé porque yo no era argentino.
El 24 de marzo de 1976 los sudamericanos festejan el Día Nacional de la Memoria por la Verdad y la Justicia en conmemoración y recuerdo del golpe militar, quien, bajo el lema “Proceso de Reorganización Nacional” usurpó el gobierno legítimo hasta el 10 de diciembre de 1983. Esta celebración se lleva a cabo mediante una jornada de reflexión y análisis crítico de la historia reciente. En los centros educativos se hace conciencia de las gravísimas consecuencias de la dictadura militar.
Tocó turno a Nicaragua, y no expresé nada porque no era nicaragüense.
La Revolución Popular Sandinista se levantó en armas para poner fin a la dictadura de la Familia Somoza en un conflicto que abarcó de 1979 a 1990. José Daniel Ortega asumió el poder. Actualmente sigue siendo presidente después de 26 años en el cargo. Consecuencias, Rosario María Murillo Zambrana, esposa de Daniel Ortega es la vicepresidenta y la mujer más poderosa de su nación. Tampoco los nicaragüenses disfrutaron de una vida liberal.
Le llegó la maldición a Venezuela, pero no me interesó porque no ser venezolano.
Hugo Rafael Chávez Frías se apropió el poder desde 1999 hasta su fallecimiento en 2013. Pero dejó su heredero quien a través de una elección amañada –con pajarito y todo- Nicolás Maduro se ha afianzado en la presidencia de 2013 y esperamos –con muchas dudas- que permanezca solo hasta 2025.
Y así, Paraguay, Uruguay, Bolivia, Perú, Brasil, Honduras, Haití, República Dominicana y Panamá soportaron los rigores de la línea fanática de tiranos. La democracia es el mejor de los sistemas de gobierno, pero los extremistas, sean de derecha o de izquierda, no la desean, la repudian y la atacan con encono. Los extremos se juntan. Y los de derecha o izquierda los aplauden por igual. Tienen los mismos objetivos.
Si la intolerancia nos llega seguramente no quedará nadie que levante la mano por nosotros. Nos debe importar lo que sucede en el mundo. Debemos proteger las instituciones autónomas garantes de la libertad y de la justicia. Antes de que sea demasiado tarde. Hoy gran muchísimos países están gobernados por izquierdistas, derechistas y populistas. Malísimo.
Mi álter ego advierte a “quienes quieren y aman el Futbol” y siguen con pasión patriótica el paso de la Selección Nacional por la Copa América: México ni siquiera estará en los primeros lugares. Ese equipo no representa a la nación, sino a los intereses de la FMF.