Continuamos: El país no lograba reponerse de los desastres que dejó López Portillo; y De la Madrid devaluó el peso, limitó el aumento a los ya de por sí castigados salarios mínimos, autorizó alzas desproporcionadas al costo de bienes, tarifas y servicios públicos; suspendió, lo más que pudo, el presupuesto para nueva infraestructura y obra pública, restringió o eliminó subsidios, liberalizó precios de productos de consumo y, declaró, que la BANCA regresaría a la iniciativa privada.
En ese posicionamiento, los siguientes treinta y seis años se impondría la realidad más voraz y brutal del capitalismo: el modelo NEOLIBERAL. Que favoreció y sigue favoreciendo la acumulación del capital ($$$) en poquísimas manos; la creación o consolidación de MONOPOLIOS y OLIGOPOLIOS, así como una casta política PRIvilegiada al servicio del presidente de la República, del PRI y/o del PAN.
Al respecto, en la bibliografía consultada, encontramos que  la desincorporación o venta de empresas del Estado a particulares tendría tres etapas significativas: 1984-1988, 1988-1995, y 1995-2018. En la primera, PRIVATIZACIÓN GENERALIZADA; la segunda, venta de sectores clave: banca, telefonía, siderurgia y, por último, entrega de áreas estratégicas e históricas: ferrocarriles, comunicación satelital, gas, petroquímica,  sector petrolero.
TODO LO PUSIERON EN VENTA. ¡Gravísimo! El proceso para PRIVATIZAR EL AGUA ya era un hecho, lo mismo que los suelos para la explotación minera, las playas… 
Broma o sarcasmo,  sólo les faltó vender Palacio Nacional, Los Pinos, la fábrica de armamentos de las Fuerzas Armadas, el Palacio de las Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec, el Banco de México, la Basílica de Guadalupe, la UNAM, el Ángel de la Independencia, las Pirámides de Teotihuacán, etcétera.
A mediados del gobierno de Miguel De la Madrid, los grandes empresarios mexicanos mimados y protegidos del sexenio, enfrentaban una deuda de 25 mil millones de dólares. No obstante, para 1988, sin importar la enorme marginación y sufrimiento de millones de mexicanos, la deuda externa de los tales empresarios, había bajado a sólo 424 millones de dólares. 
Para seguir informándonos, damos la vuelta a varias páginas de la fuente histórica bibliográfica en consulta, deteniéndonos brevemente en el sexenio de Carlos Salinas de Gortari, el de la “interminable novela negra”, el de “la pesadilla” en la que los grupos de la élite contaron y acumularon capital financiero, industrial y agropecuario a raudales; valiéndose de una legalizada desviación del poder y en la que el libre comercio, sentó las bases para desmantelar, en los siguientes sexenios los rubros: extractivo, de la petroquímica, energético, alimentario, de la salud, ambiental, educativo-cultural, de la investigación...
Obviamente, en beneficio de los poquísimos ricos del país y de las trasnacionales, arrastrando a los EUM a una profunda DEVASTACIÓN socio-económica y  política; siendo víctimas, fundamentalmente, las familias de los millones de trabajadores urbanos y rurales. 
Los pobres de la ciudad y del campo sufrieron incontables muertos, así como angustiantes episodios sobre aniquilamiento de opositores, inestabilidad y violencia política, evidenciada a través de los asesinatos del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo (Guadalajara), el candidato presidencial priista Luis Donaldo Colosio Murrieta (Tijuana) y el diputado federal priista José Francisco Ruiz Massieu, así como la desaparición del diputado Manuel Muñoz Rocha.
Antes de que el salinato fuera puesto en jaque por los tres citados magnicidios, por el alzamiento del EZLN y por la división del PRI, el vendaval que expuso la cara verdadera de lo que sería ese gobierno, fue cuando apenas pasados los comicios del primer domingo de julio de 1988 se pactaron las ominosas CONCERTACESIONES entre la cúpula del PRI y del PAN.
Término CONCERTACESIONES que tuvo su impronta al iniciar el sexenio de  Carlos Salinas, en referencia a un cuidadoso, secreto y cuasi perfecto PACTO PRI-PAN para que, desde Los Pinos, se aceptaran e incluso promovieran triunfos electorales panistas a cambio del reconocimiento y la validación de la “victoria” de Salinas en las elecciones del domingo 2 de julio de 1988. Aún resuena en la memoria de los mexicanos bien nacidos, que Carlos Salinas de Gortari, ascendió al poder presidencial por medio de un escandaloso FRAUDE ELECTORAL.
Esa alianza funesta para la consolidación de la democracia, se notaría con mayor claridad y fuerza en 2006, 2012 y 2017 con miras al proceso electoral presidencial del 2018, encabezada primero por FOX, luego por CALDERÓN y finalmente por PEÑA.
Desde luego, la alianza, se usaría sobre todo, para ocultar escandalosos casos de CORRUPCIÓN en los que públicamente estaría involucrada la familia presidencial, los amigos, los compadres y, por supuesto, los gobernadores, presidentes municipales, diputados y senadores. Desnudándose el penoso ¿o cómplice? PAPEL DEL PODER JUDICIAL. ¡¿Desde entonces?! 
ERNESTO ZEDILLO, 19 días después de haber sido impuesto como presidente de México, autorizó una abrupta devaluación del peso que llevaría al país a una de las peores crisis económico-financieras de la historia de México.
Catástrofe conocida como EL ERROR DE DICIEMBRE, que generó el EFECTO TEQUILA. El desastre era peor de lo que parecía, porque cuando Zedillo asumió el poder, más que rescatar al país de una crisis que se venía venir, insistía en justificar y continuar el modelo neoliberal impuesto por De la Madrid y consolidado por Salinas.
De tal manera, durante su mandato se vivió la peor crisis económica y terminó sus seis años manchados de sangre, además de que hipotecó al país mientras su gobierno daba forma al atraco legal más grande a la nación en tiempos modernos: avalar la mayor deuda pública que se haya registrado, un sistema que permitiría legalizar el fraude, la estafa y la deuda personal de empresarios, políticos y banqueros vivales, por medio del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (FOBAPROA).
ZEDILLO, es el que pone el ejemplo del sendero a seguir  para repartirse los bienes de todos los mexicanos. Caso concreto: entre 1996 y 1998 ofertaría a precio de ganga el sistema ferroviario mexicano, con concesiones hasta de medio siglo para Grupo Ferroviario Mexicano y Grupo Acerero del Norte; Medios de Comunicación y Transporte de Tijuana; Transportación Ferroviaria Mexicana asociada a Kansas City Southern Industries; y más y más.
VICENTE FOX QUEZADA, seguramente por el PACTO de las CONCERTACESIONES llega al poder presidencial en el año 2000; pero, preeminentemente, porque los mexicanos estaban  hartos de la CORRUPCIÓN, la IMPUNIDAD, la incapacidad y la crisis, manifestándolo en las urnas contra el PRI que perdió “ante un candidato estrambótico y parlanchín”. Continuará.
A propósito del presente tema, estimados lectores: respetuosamente, les reitero la CORDIAL INVITACIÓN  a la PRESENTACIÓN DEL LIBRO: LA DEMOCRACIA QUE NO QUISIMOS: REALIDADES QUE CONTRADICEN A LA RETÓRICA, del Licenciado y Maestro BENITO ABRAHAM OROZCO ANDRADE, que se efectuará HOY JUEVES A LAS 6:00 PM EN EL MEZANINE DEL H. CONGRESO DEL ESTADO.