En cofre de vulgar hipocresía/ Ante la gente oculto mi derrota/ Payaso con careta de alegría/ Pero tengo, por dentro, el alma rota. /Payaso, soy un triste payaso/ Que oculto mi fracaso / Con risas y alegrías/ Que me llenan de espanto. No puedo soportar mi careta. /Ante el mundo estoy riendo/ Y dentro de mi pecho/ Mi corazón sufriendo.
La canción “Payaso” interpretada por Javier Solís, pareciera exponer el estado de derrota de una personalidad narcisista, por el estado de shock que le produce la caída de su ilusoria creencia de que sus deseos son suficiente justificación para conseguir todo lo que desea, en lo político, profesional, laboral, familiar, etc.
Todo ser humano se forja o al menos busca tener una personalidad, y a través de esta afronta su realidad o la vida como decimos comúnmente; las persona en la forja de aquella por muchos factores o razones puede caer en el trastorno conocido como “personalidad narcisista” o narcisismo.
El narcisismo está considerado como una afección mental, dicho en otras palabras es un trastorno de personalidad [1]; un rasgo característico de este tipo de personalidad de acuerdo con el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, consiste en la excesiva complacencia en la consideración de las propias facultades u obras.[2].
El doctor Jesús Ambriz enseña que una personalidad narcisista se caracteriza por una supervaloración de su propia capacidad; esto hace que centre sus afectos en ella misma y crea que los demás la valoran como ella misma se valora. Espera que los demás se sometan a sus deseos, para satisfacer su narcisismo de comodidad y bienestar. [3].
Por ese deseo en grado superlativo de conseguir todo lo que desea, su arrogancia y orgullo, lo llevan a un comportamiento de desprecio hacia las demás personas que a su vez empareja con sus prácticas o intentos de explotación; así encontramos personas que, en puestos públicos en lugar de servir a la sociedad, se sirven del puesto para satisfacer sus caprichos tanto personales, económicos, como de bienestar, sin merecerlo por méritos de modo alguno.
Es común encontrar este tipo de trastorno narcisista en personas que militan en los partidos políticos, servicio público, universidades, empresas privadas y en la familia, baste leer las noticias para darnos cuenta de lo anterior, por ejemplo: las declaraciones de algunos senadores y diputados del Congreso de la Unión al debatir sobre un tema determinado.
La virtud de la humillación es una enfermedad para las personas narcisistas, no aceptan las propias limitaciones y debilidades, y menos obran de acuerdo con éstas, por el contrario, para ocultarlas maltratan a las personas, aparentando ser superiores, mejor dotados, más preparados, aunque carezcan de todas estas cualidades, y no se diga ese amor propio que se tienen a sí mismos por el cual sienten que disfrutan de un derecho divino de ser tratados con especiales consideraciones, por tanto carecen de modestia, hay de ti si los contradices.
Un ejemplo claro de un narcisista lo tenemos en el presidente electo de los Estados Unidos de Norteamérica, Donald Trump, quien no hace mucho amenazó con imponer aranceles del 25% a México si no frena la entrada de “migrantes en la frontera”, que calificó de "embestida" de "criminales” y "drogas"[4]
El narcisista es poco generoso, solo aparenta serlo para alcanzar sus fines, siempre espera rapazmente a que le sirvan, pero es incapaz de servir. En verdad esas personas son unos payasos, ¿pero qué le van hacer’, uno no es lo que quiere, si no lo que puede ser, dijo otro gran cantante: José José en la canción “Payaso”.
[1]https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/000934.htm#:~:text=Es%20una%20afecci%C3%B3n%20mental%20en,Preocupaci%C3%B3n%20extrema%20por%20s%C3%AD%20misma
[2] https://dle.rae.es/narcisismo
[3] Ambriz, Jesús. Psicología Médica, (2009). México. Cuarta Edición Folia Universitaria. Pág. 61.
[4] https://www.eleconomista.com.mx/internacionales/trump-amenaza-sheinbaum-aranceles-25-mexico-embestida-criminales-20241104-732761.html