Quienes en nuestros ciclos de estudiantes, y ya como profesionistas, o como simples ciudadanos, tuvimos la oportunidad de leer obras de Historia Patria, de Historia Universal o novelas basadas en hechos históricos o “historia novelada”, de autores, entre otros, como: Víctor Hugo (Los Miserables), Charles Dickens (Oliver Twist), Honorato de Balzac (La Comedia Humana), Adam Smith (La Riqueza de las Naciones), Carlos Marx (El Capital), John Maynard Keynes (economista liberal), Franz Kafka (Carta al Padre); pensamos que eso “era historia” y por lo tanto, era poco probable que volviese a vivir.
Que volviese a vivirse, fundamentalmente en materia patronal-laboral o, específicamente, en relación con las condiciones de superexplotación o semiesclavitud que el proletariado, que la clase trabajadora tanto urbana como rural, venía sufriendo y soportando por décadas o siglos, en los EUM, en Latinoamérica y el Caribe, así como en el resto del mundo.
El Diario de Chihuahua, en su práctica cotidiana de ese profesionalismo que le distingue al servicio de sus lectores y de la sociedad en general, destacadamente su reportero Orlando Chávez, en relación con el maltrato a los trabajadores de la maquiladora Superior Industries, nos presenta de manera objetiva, la siguiente información: “Esclavizan a empleados en Superior Industries. Extrabajadores protestan afuera de la Planta 7 y son retirados con el uso de la fuerza pública. Las malas condiciones laborales, que llegan a ser peligrosas e incluso esclavizantes, fueron el motivo por el cual un grupo de entre 160 y 180 trabajadores decidieron la madrugada de ayer uno de los accesos de la Planta 7…” (Viernes 7 / Febrero 2025).
“Frecuentes, quejas contra maquila Superior. Desde hace un año investigan denuncias de trabajadores por bajos sueldos y maltratos”. (Sábado 8 / Febrero 2025).
“GPS DOMINICAL Explosión en Superior dejó sordos a esclavos. Esos modernos esclavos, como aparecen en la corporativa y maquiladora visión de Superior Industries, terminaron sordos y con problemas auditivos por semanas, pero qué importa si el sentido del oído no es necesario en las extenuantes y hasta riesgosas jornadas a la que diariamente deben someterse”. (Domingo 9 / Febrero 2025).
“Llaman a respetar libertad sindical de los trabajadores. Laboran en Superior Industries desde el año pasado… El Secretario del Trabajo y Previsión Social del Estado (STPS), José Siller, declaró que desde febrero del año pasado han estado trabajando con la empresa Superior Industries para atender las quejas que han señalado trabajadores…” (Claudia Valenzuela, Domingo 9 / Febrero 2025).
“Habrá reunión esta semana entre STPS y Superior. Mañana será realizada una reunión entre los directivos de la empresa Superior Industries y los funcionarios de la STPS, con el objetivo de revisar la situación con los empleados”. (Orlando Chávez, Lunes 10 / Febrero 2025).
Cabe establecer que los hechos descritos en sendos reportajes, no son de ahora, ni privativos de la citada maquiladora, ni del estado de Chihuahua, sino que su práctica se extiende a todo el territorio nacional y al resto de América y demás continentes.
Agregando que las condiciones de trabajo son, tal vez, los hechos diarios más desconocidos. Escondidas tras de los muros de los centros de trabajo no están a la vista de la sociedad. Por lo que, cada quien conoce, y sufre, sus condiciones laborales, pero ignora o no conoce las de los demás. Así, son situaciones vividas por todos, pero como cotidianidad de masas escapan al observador. Transcurren en lugares cerrados, donde permanecen siempre como “secreto industrial”.
No obstante, gracias a la información que al respecto se revela al público generalmente por las demandas y denuncias de los propios trabajadores; por la investigación, reportajes y publicaciones en los periódicos y otros medios de comunicación masiva; así como en los desplegados de la prensa obrera, nos enteramos de jornadas hasta de 14 horas o de doble turno (continuo), de ritmos extenuantes de trabajo; cuotas de producción casi imposibles de alcanzar; trabajo a destajo; carencias de las más mínimas instalaciones y equipos de seguridad; trabajo infantil o de adolescentes (hombres y mujeres) y resistencia patronal a cumplir siquiera con las leyes constitucionales y del trabajo.
En relación a lo anterior, y como caso concreto: todavía en la mente de miles de familias mexicanas, está el triste y doloroso recuerdo del terremoto del 19 de septiembre de 1985, en donde en una fábrica de prendas de vestir, murieron decenas de costureras, por no poder salir, debido a que durante sus jornadas diarias de trabajo, permanecían ENCERRADAS y con pocas posibilidades de movilidad.
Cómo ignorar la existencia y persistencia de la lucha de clases, si ubicados entre los intereses contradictorios del capital y del trabajo, las condiciones de trabajo no pueden ser sino un terreno diario de la luchas de clases, entre quienes tiene todo y no hacen nada y entre quienes hacen todo y no tienen nada. Donde se miden fuerzas, se avanza y se retrocede, o se estanca.
Ejemplos reales de la explotación inhumana de la mujer norteña, lo encontramos en la obra de Norma Iglesias: LA FLOR MÁS BELLA DE LA MAQUILADORA, Frontera, SEP Cultura, CEFNOMEX, 1985.
Continuamos y concluimos con las siguientes citas: “1ª de Timoteo 5:18 Y: Digno es el obrero de su salario”.
“Ciertamente, la democracia es una idea grande. Pero los que dicen que vivimos ya en una democracia… ¿alguna vez han pisado un centro de trabajo?... ¿conocen el proceso de producción real?”
“El Código Penal brasileño, en su artículo 149, tipifica como crimen la contratación de trabajadores (migrantes internacionales o internos) en condiciones consideradas análogas a la esclavitud. Estas tienen como características las jornadas agotadoras, las condiciones insalubres del local de trabajo y/o el cercenamiento de la movilidad del empleado”.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) emplea la noción de “esclavitud moderna”, pero no tiene una definición general. Más bien, considera que la esclavitud moderna es parte de las formas de trabajo forzoso, definido por la Convención número 29 como “todo trabajo o servicio exigido a un individuo bajo la amenaza de una pena cualquiera y para el cual dicho individuo no se ofrece voluntariamente”.
No sería por demás, que a la par de “pelear” en esta “guerra comercial de los aranceles” de Trump, provocada dentro del sistema de la libre empresa privada, considerar: el TRATO DIGNO Y LOS CONTRATOS Y SALARIOS JUSTOS DE TODOS LOS TRABAJADORES (Mujeres y Hombres).